A través de un comunicado, revelado este jueves 21 de abril por la oficina de Comunicaciones de El Vaticano, el papa Francisco elevó un llamado para que se establezca una tregua en el conflicto bélico desatado en territorio ucraniano desde el pasado 24 de febrero por cuenta de la ocupación rusa a ese país.
En su solicitud de paz, el líder religioso señaló que dicha tregua debería ser fijada para el próximo 24 de abril, fecha en la que, además de cumplirse dos meses desde el inicio de la que algunos califican como “injustificada invasión”, también se marca el inicio de la Pascua ortodoxa de acuerdo con el calendario juliano.
El llamado elevado por el papa Francisco se suma a una exhortación similar expresada en días pasados por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el pasado 19 de abril, quien apoyó a su vez un llamado que elevó el jefe de la iglesia greco católica, Sviatoslav Shevchuk.
Durante la pasada celebración de la Semana Santa, el papa Francisco puso como centro de sus oraciones y de las celebraciones litúrgicas al pueblo ucraniano, víctima de la cruda guerra que allí se ha desatado.
En declaraciones expresadas por el papa Francisco con ocasión de la celebración del Domingo de Ramos, el pasado 10 de abril, este lamentó la “crueldad” que se vive en esos territorios, añadiendo que esta cada vez se está tornando “más horrible”.
El papa llamó a las partes a decretar una “tregua de pascua”, abogando porque el conflicto encuentre una pronta salida a través del que denominó como un proceso de “verdaderas negociaciones”.
Sobre el llamado que a su turno elevó en días pasados el secretario General de la ONU, Anonio Guterres, medios internacionales recogen que este propuso una “pausa humanitaria”, una figura que representaría la detención de los combates que se desarrollan en Ucrania.
La propuesta de Guterres pone sobre la mesa la posibilidad de que las confrontaciones bélicas cesen al menos por cuatro días, comprendidos de jueves a domingo, refiriéndose también a la tradicional fiesta religiosa de la Pascua ortodoxa.
Para Guterres, es necesaria la apertura de varios corredores humanitarios que permitan que aún más personas puedan escapar de la guerra sin sentido que se libra en Ucrania.
No obstante, la realidad que se vive en Ucrania hoy no apunta al eventual cumplimiento de las treguas por las que abogan los líderes religiosos y diplomáticos, y precisamente, este jueves, el presidente ruso, Vladimir Putin reveló que su Ejército tomó pleno control sobre la ciudad costera de Mariúpol, un enclave de gran interés para los interés del Kremlin en tanto representa un corredor para unir las regiones de Crimea y el Donbás.
En declaraciones recogidas por medios internacionales, Putin habría afirmado que la operación para “la liberación de Mariúpol” fue un éxito.
Pese a la operación adelantada por las tropas rusas, se estima que aún permanecen en la zona cerca de 2.000 soldados ucranianos, que junto con la población de la ciudad, representan ahora el principal foco de las preocupaciones de los ojos del mundo que apuntan a Ucrania, advirtiendo sobre eventuales tratos inhumanos a los que podrían ser sometidos tras ser sitiados.