El papa Benedicto XVI invitó en su homilía de la misa del Domingo de Ramos celebrada en la Plaza de San Pedro "a mirar de manera justa a la humanidad entera, a cuantos conforman el mundo, a sus diversas culturas y civilizaciones".El Pontífice explicó que el Domingo de Ramos es "el gran pórtico que nos lleva a la Semana Santa, en la que el Señor Jesús se dirige hacia la culminación de su vida terrena".Para la ceremonia se colocaron en la Plaza de San Pedro trece olivos seculares y se distribuyeron cerca 200.000 palmas entre los cerca 60.000 fieles que acudieron a la ceremonia, según datos proporcionados por el Vaticano.El papa llegó al altar en un vehículo blanco descapotable y acompañado a pie por una procesión formada por cardenales, obispos y fieles que llevaban las ramas de olivo, y después comenzó la misa.Joseph Ratzinger explicó durante su homilía que el primer "gran mensaje" que surge de la festividad de hoy es "la invitación a mirar de manera justa a la humanidad entera, a cuantos conforman el mundo, a sus diversas culturas y civilizaciones".Asimismo, agregó que "la mirada que el creyente recibe de Cristo es una mirada de bendición: una mirada sabia y amorosa, capaz de acoger la belleza del mundo y de compartir su fragilidad".El papa explicó a los cerca 60.000 fieles que hoy se dieron cita en la Plaza de San Pedro que "el núcleo de la fiesta de hoy" para los católicos es descubrir: "¿Quién es para nosotros Jesús de Nazaret? ¿Qué idea tenemos del Mesías, qué idea tenemos de Dios?"."Esta es una cuestión crucial que no podemos eludir, sobre todo en esta semana en la que estamos llamados a seguir a nuestro Rey, que elige como trono la cruz; estamos llamados a seguir a un Mesías que no nos asegura una felicidad terrena fácil, sino la felicidad del cielo, la eterna bienaventuranza de Dios", dijo.El pontífice también recordó que hoy la Iglesia católica celebra la Jornada de la Juventud y saludó "con gran afecto" a los jóvenes y les instó a que "el Domingo de Ramos sea el día de la decisión, la decisión de acoger al Señor y de seguirlo hasta el final".También invitó a los jóvenes católicos a "elegir a Jesús" como hizo santa Clara de Asís que, "hace ochocientos años, fascinada por el ejemplo de san Francisco y de sus primeros compañeros, dejó la casa paterna precisamente el Domingo de Ramos para consagrarse totalmente al Señor".Al concluir su reflexión, Benedicto XVI invitó a todos los católicos a responder en esta Semana Santa "de manera adecuada, con el don de si mismos, de nuestro tiempo y con nuestra oración". EFE