Durante su discurso tras la oración del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco expresó su preocupación y tristeza por la situación que se desarrolla en Israel, y transmitió su solidaridad a las familias de las víctimas.
“Sigo con aprehensión y dolor lo que está ocurriendo en Israel (...) traslado mi cercanía a las familias de las víctimas”, dijo a los fieles reunidos para escucharlo. En sus palabras, subrayó que la violencia y los conflictos armados no aportan soluciones reales, sino que solo resultan en la muerte y el sufrimiento de personas inocentes.
“Que cesen los ataques y las armas, les pido por favor”, puntualizó. “El terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, solo a la muerte y el sufrimiento de tantos inocentes”, aseguró.
El papa Francisco enfatizó que la “guerra es siempre una derrota”, y oró para que se logre la paz en Israel y Palestina. Aunque no hizo mención específica a la Franja de Gaza ni al grupo palestino Hamás, que lanzó una ofensiva sorpresa en Israel este sábado 7 de octubre, provocando un trágico saldo de víctimas en ambos lados, su llamado a la paz resuena como una esperanza para la región afectada por el conflicto.
“La guerra es una derrota. Toda guerra es una derrota. Recemos para que haya paz en Israel y en Palestina”, concluyó el papa.
La guerra de Israel contra Hamás será “larga”, advirtió Netanyahu
En este momento, las fuerzas israelíes se encuentran en una intensa batalla contra cientos de milicianos palestinos que se infiltraron en territorio israelí. Además, continúan los ataques aéreos en la Franja de Gaza, luego de la advertencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, sobre una posible guerra “larga y difícil” contra el movimiento islamista Hamás, que sorprendió a Israel con una poderosa ofensiva el sábado.
La ofensiva de Hamás, que incluye ataques por tierra, mar y aire, ha dejado hasta el momento más de 600 muertos, incluyendo 26 soldados israelíes, y más de 2.000 heridos en suelo israelí, según informó el Ejército. Las autoridades israelíes acusaron a Hamás de atacar a civiles en sus propios hogares.
En la Franja de Gaza, Hamás reportó que 313 palestinos han perdido la vida y alrededor de 2.000 resultaron heridos como resultado de los ataques israelíes en respuesta.
Al mismo tiempo, varios ciudadanos israelíes, tanto civiles como militares, permanecen como rehenes en manos de los combatientes palestinos. Aunque no se ha proporcionado una cifra exacta, se estima que podría haber alrededor de un centenar de personas, incluyendo mujeres, niños y ancianos.
El primer ministro Netanyahu declaró que la primera etapa de la operación está llegando a su fin con la mayoría de los infiltrados enemigos neutralizados. Sin embargo, advirtió a la población israelí sobre la prolongación de una guerra difícil y larga.
“Estamos en proceso de retomar el control total del territorio israelí”, afirmó el teniente coronel Richard Hecht, portavoz del Ejército israelí, mientras se reportan aún “cientos” de infiltrados en las localidades del sur de Israel, limítrofes con Gaza.
En respuesta a la situación, el Ejército israelí anunció que evacuará a todos los residentes que viven cerca del enclave palestino en las próximas 24 horas. Decenas de miles de soldados han sido desplegados con el objetivo de “liberar rehenes” y “eliminar a cada terrorista presente en Israel”, según indicó el portavoz militar Daniel Hagari.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión de emergencia para tratar la situación en Oriente Medio, solicitada por Brasil, que ostenta la presidencia del organismo este mes.
*Con información de AFP.