Tras el aumento en la mortalidad de los manatíes en el estado de Florida, Estados Unidos, luego que el año pasado murieran 1.100 de estos individuos en este territorio, las autoridades de la Comisión de Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), dio inicio a una estrategia para frenar esta problemática.

Al parecer, estos animales están muriendo de hambre, luego que las algas que estos acostumbraban comer, desaparecieran a causa de la contaminación de las aguas haciendo que estos no encuentren con qué alimentarse y fallezcan de inanición. Tan solo en el mes y medio que ha pasado de 2022, ya han perecido 261 individuos.

Entre tanto, para enfrentar este problema, la FWC comenzó a proporcionarle alimento a estos animales para preservar su vida desde el 20 de enero de 2022, mientras se soluciona el problema definitivamente. En la última actualización de datos de la comisión, se informó que a partir del miércoles 16 de febrero se comenzaría a ofrecer semanalmente un poco más de 9 mil kilos de de lechuga romana y la especie de este vegetal denominada butterleaf, las cuales serán suministradas por los productores de Florida.

Además, se agregó en el último reporte que desde finales de enero hasta hoy, se han repartido a estos animales más de 22 mil kilos de productos mixtos, según recalcan “la mayoría de los cuales han sido pagados con donaciones públicas a la Fish & Wildlife Foundation of Florida”.

Durante la última semana, en una de las Estaciones de Respuesta de Campo Temporal, en las que los trabajadores de la FWC reparten la lechuga para los animales, se informó que dependiendo de la temperatura del agua, asisten entre 60 hasta 600 manatíes a recibir la comida, por lo que estos cuidadores pueden estar cada vez más pendientes si se están absorbiendo los nutrientes.

“El personal está monitoreando la calidad del agua semanalmente para identificar cualquier cambio que pueda ser de nutrientes y clorofila, asociado con el esfuerzo de prueba para que los protocolos de alimentación y limpieza puedan ajustarse si es necesario”, explican en el informe, recalcando que para que estos animales puedan mantener sanos con la lechuga, es necesario hacer algunos ajustes en las aguas que habitan.

En medio de la rueda de prensa en la que informaron de los avances de la estrategia, Ron Mezich, portavoz de la FWC agregó que, “hasta este momento hemos tenido éxito. Los manatíes están comiendo la lechuga romana... Estamos exponiendo a una gran cantidad de animales a esta fuente de alimento y estamos marcando la diferencia”, afirmando que la alimentación de estos individuos estaría frenando la alarmante curva de muertes.

Por su parte, el director regional del sur para la FWC, Tom Reinter, quien además es un portavoz del gobierno con respecto a las acciones para salvar a los manatíes, recalcó que estaban haciendo lo posible pare frenar la muerte de estos animales en el estado, “hemos advertido un incremento en las muertes... Estamos ajustando nuestro programa a fin de conseguir tanta comida como nos sea posible para los manatíes”, afirmó.

Y a reglón seguido agregó que, la alta mortalidad de los manatíes se debía a una mezcla entre el estrés provocado por no poder alimentarse, claramente la falta de alimentos y por último, las bajas temperaturas que han soportado por el cambio natural de las corrientes.