La política contra las pandillas en El Salvador continúan viento en popa, y es que con Nayib Bukele detrás del poder legislativo y ejecutivo, además de los resultados que se han obtenido de reducción de homicidios y de violencia en uno de los países históricamente más afectados por la inseguridad.
Pues bien, tras aprobarse nuevamente el Estado de Excepción en el país centroamericano, se informó este sábado 3 de diciembre sobre la nueva directriz para cercar a los miembros de pandillas en Soyapango, uno de los municipios más poblados, por lo que se desplegaron 10 mil uniformados, 8.500 militares y 1.500 policías para detener a los señalados.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció que la zona, donde viven más de un millón de habitantes, “está totalmente cercada”, y añadió que: “los ciudadanos comunes no tienen nada que temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente” mientras continúa “una operación contra los criminales, no contra los ciudadanos honrados”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, aprovechó para asegurar que se tienen a “doce terroristas ubicados”, según recoge el diario salvadoreño ‘El Mundo’, dando un parte de tranquilidad a los ciudadanos, algunos de los cuales se han mostrado intimidados por la cantidad de efectivos.
Las intervenciones se concentraron en 40 puntos del municipio. “Dentro del municipio de Soyapango hay 40 equipos de extracción. Son 40 puntos estratégicos que vamos a intervenir”, según explicó Merino, y aprovechó para agregar: “la operación está dirigida directamente contra los pandilleros que todavía se andan escondiendo. Nos vamos a retirar de este municipio hasta que no exista ningún delincuente”.
“Estamos trabajando en 40 puntos para extraer a los pandilleros de estas comunidades. En ellos tenemos 12 terroristas ubicados”, apuntó por su parte el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, indicando que desde su cartera están alineados con el Min Defensa, así como con las directrices de Bukele.
El “país más seguro de América Latina”
Justamente, este jueves 1 de diciembre, el primer mandatario de los salvadoreños hizo un balance sobre la situación de violencia en su país, y destacó que noviembre había sido un mes histórico en términos de seguridad. Con una tendencia de “cero homicidios”, en comparación con otros años en los que la nación centroamericana podía ubicarse con un alza en esa materia.
“Noviembre de 2022 cierra como el mes más seguro en toda la historia de El Salvador. Si analizamos la tasa de homicidios de noviembre, El Salvador (hace poco el país más peligroso del mundo) tendría 2.5 homicidios anuales por cada 100,000 habitantes”, destacó.
Durante los últimos meses, con especial hincapié en el mes pasado, Bukele ha defendido su estrategia contra las pandillas. El estado de excepción ha sido la ‘bandera’ de una política aplaudida por algunos, pero también cuestionada por organizaciones internacionales que señalan al jefe de Estado de no respetar los derechos humanos.
El gobierno actual les ha salido al paso a las críticas, argumentando que las cifras hablan por sí solas y el número de “bajas” es inferior, si se hace un paralelo con otras naciones. En ese sentido, hace dos semanas la Asamblea Legislativa aprobó otra prórroga para esa medida que rige desde marzo de 2022.
“En la #GuerraContraPandillas no nos detendremos hasta capturar a los terroristas que pretendan esconderse en horas nocturnas en caseríos y cantones de Cuscatlán, San Miguel y Ahuachapán. No permitiremos que sigan robando la tranquilidad de nuestra población honrada”, expresó por su parte la Policía Nacional, que ha documentado sus operativos en varias zonas del país.
*Co información de Europa Press.