Un avión con 62 personas a bordo se estrelló este viernes, 9 de agosto, en el estado brasileño de São Paulo, en un siniestro que, según las autoridades locales, no ha dejado supervivientes y del que ya se investigan las causas, sin que se haya planteado aún ninguna hipótesis.

La aeronave de la compañía Voepass Linhas Aéreas volaba del aeropuerto de Cascavel, situado en el estado de Paraná, al de Guarulhos, en São Paulo, cuando se desplomó en la localidad de Vinhedo, cerca de una zona de viviendas. Voepass dijo que “aún no hay confirmación de cómo se produjo el accidente”, según un comunicado.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó la tragedia durante un acto oficial en el sur del país y pidió un minuto de silencio para las víctimas. “Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en São Paulo, con 58 pasajeros y 4 tripulantes y parece que todos murieron”, dijo Lula en Itajaí (Santa Catarina, sur).

El alcalde de Cascavel confirmó en sus redes sociales las 62 muertes y dijo que estaban prestando “toda la atención necesaria a los familiares” de las personas a bordo del vuelo.

La localidad de Vinhedo, de unos 76.000 habitantes, está ubicada a unos 80 km al noroeste de São Paulo.

Imágenes transmitidas por los medios locales mostraron un avión de gran porte cayendo en picada a gran velocidad. En otras se podía ver una gran columna de humo que subía desde el lugar del impacto, una zona de viviendas. “Los cuerpos están siendo trasladados a la morgue”, dijo a la AFP la Alcaldía de Vinhedo.

La Policía Militar sobre el terreno informó a medios locales que el accidente no provocó víctimas en el lugar donde cayó el avión y que el incendio que había provocado ya estaba controlado. Equipos del Cuerpo de Bomberos, de la Policía Militar y de Defensa Civil se encontraban en el lugar para prestar asistencia.

Se trata de un avión del constructor francoitaliano ATR, modelo 72-500, fabricado en Francia. Su primer vuelo fue en abril de 2010, de acuerdo con una página especializada en aviación.

“Aterrador”

Nathalie Cicari, que vive al lado del sitio de la caída, describió a CNN Brasil que fue “aterrador”. “Estaba almorzando, escuché un ruido muy fuerte y muy cerca de mí, pensé que era un dron”, pero “mucho más alto”, explicó sobre los segundos previos al accidente.

“Salí al balcón y vi el avión girando en remolino. En segundos me di cuenta de que no era un movimiento normal para un avión. Solo dio tiempo de agacharme y como hacen en las películas, rezar. Ahí fue cuando escuché el ruido enorme de la caída”, relató. Y luego “el humo negro subiendo”. Cicari no sufrió heridas, pero debió abandonar su casa que fue invadida por el humo.

“Vi el avión cayendo, desgobernado, prácticamente encima de mi casa, de mi propiedad… luego se inclinó y cayó a una cuadra de aquí”, dijo al canal local Band News Ricardo Rodrigues, habitante del barrio donde ocurrió el accidente. “Llegué al lugar y vi muchos cuerpos en el suelo, muchos”, agregó.

El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, se desplazará a Vinhedo para acompañar el trabajo de los equipos, informó la secretaría de comunicación del gobierno.

Avión se precipita al suelo en Brasil. | Foto: Redes sociales

*Con información de la AFP y Europa Press.