La problemática de la plaga de ratas en París no cesa y parece que el Gobierno perdió la batalla en exterminarla. Al contrario, están llevando un plan para acostumbrarse a ellas sin que afecte la higiene de la ciudadanía.
En 2017, hace ya seis años, la administración municipal de París lanzó un proyecto que costó 1.5 millones de euros en búsqueda de acabar con la reproducción de roedores en la ciudad. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados, la inversión fue en vano y la problemática sigue en auge. Del mismo modo, se han intentado otras medidas para impedir que estos animales continúen infiltrándose en los espacios cerrados.
Los cubos de basura herméticos y el uso masivo de raticidas no han sido eficaces para eliminar la plaga. Por lo tanto, el Ayuntamiento está enfocándose más en la prevención que en la exterminación.
El último programa gubernamental era Project Armagedoon, el cual fue puesto en marcha desde 2021 hasta el año en curso. Con el liderazgo del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, junto al Instituto Pasteur, VetAgro Sup y la Universidad de la Sorbona; se ejecutó un plan que pretendía ayudar con la gestión de los roedores en pro de mejorar la biodiversidad urbana.
En primer lugar, se contó con la información biológica de las ratas, la cual permitió comprender los riesgos de transmisiones de infecciones y enfermedades que puedan tener estos animales. Con esa data, se buscó eliminar los prejuicios presentes en la sociedad, los cuales permitirían convivir en armonía con los roedores. Este plan ha servido como antecedente para el nuevo proyecto, aunque requiere ajustes.
Sin embargo, el esfuerzo no ha dado frutos y la plaga está descontrolada. Por lo tanto, la alternativa que están buscando los funcionarios de la ciudad es no acabarla, sino encontrar el método para que los ciudadanos convivan con los roedores. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, creó un comité para poner bajo estudio la cohabitación entre los habitantes de la capital francesa con los aproximados seis millones de ratones.
En ese orden de ideas, Anne Souyris, vicealcaldesa de salud pública, convocó al Alto Consejo de Sanidad Pública para que asesore el proyecto y sea el encargado de evaluar si los roedores implican un problema serio de salubridad. “Hemos decidido junto con la señora alcaldesa crear un comité sobre la cuestión de esta convivencia. Ser lo más eficaces posible y conseguir que no sea insoportable para los parisinos”, declaró la funcionaria en una rueda de prensa ante esta coyuntura.
El primer paso de este programa se dio en una reunión entablada entre la administración municipal y el alcalde del distrito XVII de París, Geoffroy Boulad, en la cual se planteó un plan para hacerle frente a la proliferación de las ratas. Soyris indicó que, si bien considera que los roedores no implican una problemática para la salud pública, tampoco se le puede dar libertad a estos animales de recorrer toda la ciudad, debido a que incomodan la tranquilidad de los ciudadanos.
“Con el equipo de Anne Hidalgo nunca nos decepcionamos: mientras la proliferación de ratas es un problema para París, ahora quiere crear un comité para estudiar la convivencia con estos roedores. París se merece algo mejor”, indicó Boulard en la misma rueda de prensa.