El domingo 9 de enero, Nicaragua inauguró las sesiones del nuevo parlamento, el cual promete apoyar el cuarto mandato consecutivo del presidente Daniel Ortega. La instalación del período legislativo 2022-2026 fue dirigida por la presidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE), Brenda Rocha, quien juramentó a 91 diputados, de los cuales 75 pertenecen al gobernante Frente Sandinista y 16 a partidos derechistas.

Ortega, de 76 años, asumirá oficialmente su quinto mandato (cuarto de manera consecutiva) este lunes 10 de enero, junto con su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, informó una fuente oficial a la agencia de noticias AFP.

Al frente de la Junta directiva legislativa de siete miembros fue reelecto el diputado sandinista Gustavo Porras, cercano a la pareja presidencial.

El presidente de la Nueva Junta Directiva de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Gustavo Porras, prometió trabajar en favor de “la independencia definitiva” del país, en alusión al rechazo que ha expresado el gobierno a cualquier tipo de injerencia extranjera en sus asuntos internos.

“Vamos a continuar trabajando en favor de la paz, de la independencia definitiva de nuestro país, independencia en todos los sentidos”, dijo el diputado, quien dirige el Legislativo desde hace cinco años.

Vale la pena recordar que, durante la gestión de Porras al frente de la Asamblea, se han aprobado polémicos proyectos, como la ley de ciberdelitos que castiga las noticias falsas, la de agentes extranjeros y otras reformas legales que criminalizan las protestas y establecen la cadena perpetua en Nicaragua.

De hecho, en 2019, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos sancionó a Porras y a otros funcionarios nicaragüenses por promulgar leyes represivas y perseguir a los ciudadanos que ejercen sus libertades fundamentales, entre otros motivos.

Porras presidirá la junta directiva con el apoyo de cinco diputados sandinistas y dos liberales. Los 16 diputados derechistas que integran el parlamento son 10 del Partido liberal Constitucionalista (PLC), dos de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), dos del Partido Liberal Independiente (PLI), uno a la Alianza por la República (APRE) y uno al partido indígena Yatama.

“Colaboradores” del gobierno

Por su parte, la oposición política de Nicaragua, que no tiene asiento en el congreso y fue excluida de los comicios del pasado 7 de noviembre, calificó a los legisladores derechistas que conforman este parlamento como “colaboradores” del gobierno.

Por su parte, Victoria Cárdenas, la esposa del precandidato a la Presidencia de Nicaragua Juan Sebastián Chamorro, reclamó a la comunidad internacional que emprenda “acciones coordinadas” para presionar a Daniel Ortega.

En el marco de una gira europea que inició en Madrid este lunes 10 de enero -mismo día de la toma de posesión de Ortega-, Cárdenas aseveró que la situación en Nicaragua es “sumamente grave”, ya que el país se encuentra “secuestrado y silenciado”.

“Por eso, para salir de esta crisis, necesitamos que los países que creen en la democracia y los Derechos Humanos tomen acciones coordinadas para que pongan presión al régimen de Ortega, para que sepa que no puede seguir actuando con impunidad”, dijo Cárdenas en una entrevista concedida a la agencia Europa Press.

Así mismo, Cárdenas les expresó su agradecimiento a los países que han mostrado su apoyo y solidaridad a la oposición en Nicaragua; además, subrayó que las fuerzas opositoras “requieren de más” y de manera “urgente”, sobre todo después de la jornada electoral de noviembre -la cual calificó como “una farsa”- y de cara a la toma de posesión “ilegítima” del presidente.

No obstante, Cárdenas no especificó qué acciones coordinadas podrían estar sobre la mesa, porque “cada país tiene diferentes mecanismos”. A su juicio, lo importante es que lo hagan de manera conjunta para que la presión sea global y conseguir así salir de la citada “crisis” en el país centroamericano.

El quinto mandato de Ortega

El dirigente sandinista llegó por primera vez al poder en el periodo 1985-1990, regresó al máximo cargo en el año 2007 y, desde entonces, se ha mantenido al frente del país.

Sin embargo, en esta ocasión gobernará bajo amenazas de sanciones por parte de Estados Unidos, la OEA y países que han cuestionado su reelección por la represión que ejerció contra los opositores antes de los comicios.

*Con información de AFP y Europa Press