El presidente de Perú, Pedro Castillo, debió regresar apresuradamente en automóvil al país desde Ecuador para evitar ser destituido por el Congreso, luego de que el mal tiempo le impidiera volver en avión. En un país donde los presidentes son removidos con frecuencia, Castillo se arriesgaba a infringir la Constitución si no retornaba a Perú antes de la medianoche del viernes 29 de abril.

A era hora vencía el permiso dado por el Parlamento al mandatario izquierdista para su visita al vecino a Ecuador, donde encabezó un gabinete binacional con su homólogo Guillermo Lasso en la ciudad de Loja, a 264 km por carretera de la frontera peruana.

Sobrepasar el plazo le habría dado un pretexto a los opositores que controlan el Legislativo para proceder a destituir a Castillo, pues la carta magna peruana no contempla excepciones por causas meteorológicas. Como el avión presidencial no pudo despegar por el mal tiempo, Castillo tuvo que emprender en automóvil un trayecto de cinco horas para llegar a tiempo a la frontera peruana.

Una hora antes de que venciera el plazo Castillo llegó al puesto fronterizo de Tumbes, según medios locales, lo que lo libró de enfrentar una nueva moción de “vacancia presidencial” (destitución), la tercera en sus nueve meses en el poder.

Las mociones de “vacancia” se han vuelto costumbre en Perú y causaron la caída de los mandatarios Pedro Pablo Kuczynski (derecha) en 2018 y Martín Vízcarra (centro) en 2020, lo que mantiene al país sumido en la inestabilidad. Desde diciembre de 2017, los legisladores peruanos han presentado al Congreso seis mociones de vacancia, dos de ellas contra Castillo.

Uno que no se salvó de perder su cargo fue el alcalde de Lima, capital de Perú. Las autoridades electorales destituyeron sorpresivamente a Jorge Muñoz, elevando las turbulencias políticas en ese país.

Abogado y político de centroderecha de 60 años, Muñoz fue removido sin derecho a apelación por haber infringido la Ley Orgánica de Municipalidades al integrar simultáneamente el directorio de la empresa estatal de agua potable de Lima, Sedapal, según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

“Fundado, vacancia de autoridad municipal”, indicó el JNE en su página web. “Hoy se ha cometido un atentado contra la democracia”, reaccionó Muñoz, considerado un potencial candidato presidencial en 2026.

“Yo entré a esta casa (palacio municipal) con las manos limpias y saldré con las manos limpias. Aquí hay intereses ocultos”, afirmó en conferencia de prensa. “A nadie se le puede sancionar por querer ayudar, este tribunal corrupto lo ha hecho”, agregó Muñoz, al recordar que él se integró al directorio de Sedapal cuando la empresa enfrentaba una “emergencia” que afectaba a miles de limeños.

El JNE tomó la decisión tras una demanda presentada por el ciudadano Carlos Hinostroza, quien había pedido en 2021 la destitución del alcalde al Concejo Municipal de Lima, pero éste la rechazó. Eso lo indujo a recurrir al Jurado Electoral.

Elegido alcalde en 2018, Muñoz fue invitado en 2019 por el entonces presidente Martín Vizcarra a sumarse al directorio de Sedapal para tratar de solucionar los problemas de suministro de agua que enfrentan millares de familias en la capital de 10 millones de habitantes.

Con información de AFP