El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado en Barcelona que el Consejo de Ministros aprobará los indultos a los nueve líderes independentistas del procés, una medida que suma a millones de personas para la reconciliación.
Sánchez ha hecho el anuncio en una conferencia en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona, ante unos 300 representantes de la sociedad civil catalana, pero con la ausencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y de miembros de su Govern.
El Gobierno le había otorgado una gran relevancia a este evento y su convocatoria ya apuntaba a la inminencia de las medidas de gracia a los dirigentes soberanistas, después de que el trabajo previo estuviera prácticamente finalizado.
“Reencuentro: un proyecto de futuro para España” era el título de la conferencia y sobre esa idea ha girado una intervención de algo menos de media hora en la que el presidente del Gobierno ha incidido en la necesidad de afrontar el problema.
“Espíritu constitucional de concordia”
Por eso, y pensando en el “espíritu constitucional de concordia”, es por lo que ha avanzado que propondrá mañana al Consejo de Ministros la aprobación de los indultos. “Lo vamos a hacer por la concordia. Lo vamos a hacer con corazón”, ha explicado entre aplausos de los asistentes que se han mezclado con gritos en favor de la amnistía y la independencia de un miembro de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, y que portaba una estelada.
El presidente del Gobierno ha considerado que el indulto es “una figura necesaria en determinados momentos”, que no cuestiona ni revoca la sentencia firme condenatoria, sino que se trata de otro plano que corresponde al Ejecutivo. En consecuencia, ha pedido que incluso quienes no lo comparten reconozcan “su plena legalidad y su absoluta constitucionalidad”.
La razón fundamental de lo que va a conceder el Gobierno a los nueve dirigentes independentistas es “su utilidad para la convivencia” ya que sacar de la cárcel a quienes representan a miles de catalanes es un rotundo mensaje de concordia y convivencia.
“La decisión no les afecta solo a estas nueve personas, sino que se dirige al conjunto de la sociedad catalana y española, de ahí la clara utilidad pública de esta medida”, ha explicado.
En esa línea, ha señalado que es un mensaje para miles de personas que los apoyaron, los apoyan y se siente solidarias con su destino, y también para quienes discreparon de su conducta, pero creen que ya es suficiente el castigo que recibieron. “Con este acto sacamos materialmente de la cárcel a nueve personas, pero sumamos simbólicamente a millones y millones de personas para la convivencia”, ha proclamado Sánchez.
Aunque ha admitido que no piensa que quienes aspiran a la independencia vayan a cambiar de ideales, sí ha confiado en que comprendan que no hay caminos fuera de la ley y se atengan al pacto constitucional. También ha asumido que haya personas en contra de la medida y cuyas razones comprende, pero ha reivindicado las de quienes la defienden y en las que ha dicho que pesan más las expectativas de futuro que los agravios del pasado.
Por eso ha apostado por la vía de la “reconciliación” y el “reencuentro urgente”, que está convencido de que abrirán los indultos, un “gran paso” que cree que les “dará a todos la posibilidad de comenzar de nuevo y de hacer las cosas mejor”.
“Lo único que queda por hacer es recomenzar”
“Si hay un momento para unirnos es este (...) Aquí debemos arrancar el camino para recuperar la convivencia y la normalidad”, ha afirmado para explicar acto seguido varios motivos de su decisión. Entre ellos, porque ha concluido la vía judicial con una sentencia firme por parte del Tribunal Supremo, porque el Gobierno está obligado a tramitar las peticiones de gracia formuladas desde diversos ámbitos de la sociedad civil, y porque la pandemia ha evidenciado hasta qué punto es necesario la unión.
Para Sánchez, “lo único que queda por hacer es recomenzar”, retomar el diálogo político, “encontrar nuevas respuestas”. “No podemos empezar de cero, pero podemos empezar de nuevo. Hay camino. Mañana podemos cambiar la vida de nueve personas. Y espero también que empecemos a cambiar la historia de todos y de todas”, ha sido el mensaje con el que Sánchez ha cerrado su conferencia.
Previamente había hecho una cerrada defensa de la Constitución y de la unidad de España y había señalado que la unión más poderosa es la que se basa en el respeto, el sentimiento y el afecto. Fundamentándose en todo ello, ha expuesto que su propuesta es “dar paso a un nuevo proyecto de país”, una “nueva España” que no concibe sin Cataluña al frente.
(con información de DW)