El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo este miércoles, 25 de septiembre, en la Asamblea General de la ONU que “es imperativo el respeto de la voluntad del pueblo venezolano” después de que el presidente Nicolás Maduro fuera proclamado vencedor en los comicios del 28 de julio en los que la oposición denuncia fraude.
La situación en Venezuela “es enormemente preocupante”, dijo Sánchez antes de “reiterar una vez más el compromiso inquebrantable de España con la democracia y la defensa de los derechos humanos”. Sánchez condenó asimismo “cualquier detención o amenaza contra los líderes políticos”.
La oposición venezolana, liderada por María Corina Machado, denunció que hubo fraude y publicó en un sitio web copias de un 80 % de las actas electorales, que asegura que demuestran el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia, en los comicios presidenciales. Requerido por la justicia de su país, González Urrutia se exilió a mediados de septiembre en España.
Maduro fue declarado ganador para un tercer periodo presidencial consecutivo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sin presentar los resultados detallados del escrutinio, como obliga la ley, y luego el resultado fue validado por el Tribunal Supremo de Justicia. Ambas instituciones están acusadas de servir al gobierno
Las protestas tras su proclamación dejaron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2.000 detenidos, según cifras oficiales. Este jueves al margen de la Asamblea de la ONU está prevista una reunión convocada por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, para analizar la situación venezolana.
Una fuente del Departamento de Estado que pidió el anonimato reiteró este miércoles el “enorme compromiso” de la comunidad internacional para hacer frente a la crisis en Venezuela y aseguró que su país pretender utilizar “todas las herramientas” que tiene para hacer que se respete la voluntad del pueblo venezolano y se “libere a los presos políticos”, aunque no especificó en qué consisten. La comunidad internacional, dijo, sostiene que “González Urrutia ganó”.
Los ministros del grupo de naciones G7, reunidos el lunes, también manifestaron “su profunda preocupación” por la situación en Venezuela.
La victoria de Maduro “carece de credibilidad y legitimidad democrática”, aseguraron antes de pedir que los “resultados electorales sean completos y verificados de forma independiente para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano”.
Los cancilleres instaron “a la comunidad internacional a mantener a Venezuela en un lugar destacado de la agenda diplomática” y facilitar “la transición democrática y pacífica” que el pueblo venezolano “eligió claramente en las urnas”.
“Inexplicable e inaceptable”
Sánchez calificó de “inexplicable e inaceptable” que México no haya invitado al jefe de Estado, el rey Felipe VI, a la investidura como presidenta de Claudia Sheinbaum.
La exclusión de Felipe VI “nos parece no solamente inaceptable sino absolutamente inexplicable”, dijo Sánchez en una conferencia de prensa en la ONU, en Nueva York, aunque dijo que no quería hablar de las conversaciones que mantiene con la presidenta electa mexicana “porque permanecen en el ámbito de la discreción”.
El rey de España fue excluido de la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum por la falta de respuesta a un pedido para que la corona española reconozca “agravios” cometidos durante la conquista, señaló este miércoles la mandataria electa.
Una carta enviada a España en 2019 por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador “lamentablemente no mereció respuesta alguna de forma directa”, señaló Sheinbaum en un comunicado en el que expone los “antecedentes” para excluir a Felipe VI de la invitación.
Las autoridades españolas anunciaron el martes que ningún representante español participará en la ceremonia de investidura el 1 de octubre como “señal de protesta”.
Sánchez no escondió su “enorme frustración” porque tanto el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como el de la presidenta son “gobiernos progresistas”, como el suyo. Hasta ahora Felipe VI, primero como príncipe y luego como rey había participado en todas las tomas de posesión en México, al que Sánchez definió como “país hermano”.
“Creo que son muchas cosas las que nos unen a México y a España, no solamente de pasado sino de futuro”, dijo tras señalar: “parece que no podemos normalizar nuestras relaciones políticas por algo que, en fin, con todos los respetos, creo que España ya ha fijado una posición de empatía también con la sociedad mexicana”. España, dijo, “ya ha manifestado su posición al respecto” de las reivindicaciones de las autoridades mexicanas. “Lo ha hecho el jefe de Estado, lo ha hecho el gobierno en su conjunto”, dijo.
“Yo creo que detrás de todo esto lo que hay es una enorme tristeza porque dos países hermanos, dos pueblos hermanos, por el interés político determinado de alguno, pues no podamos tener las mejores relaciones políticas”, precisó.
*Con información de AFP