Este viernes, 17 de noviembre, Pedro Sánchez se comprometió ante el rey, Felipe VI, como presidente del Gobierno de España, en el Palacio Real de La Zarzuela de Madrid. Con este acto, ya van tres veces en las que el político cumple con dicho protocolo.

Así las cosas, el mandatario del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) vuelve a tomar las riendas, en coalición con Sumar.

Con su mano derecha en la Carta Magna, Sánchez, de 51 años, prometió cumplir con cada una de las responsabilidades que le competen, al igual que manifestó su lealtad al rey.

En palabras del mandatario: “Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como guardar en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros”.

El primer ministro de España, Pedro Sánchez (i), participa con el rey Felipe VI de España en una ceremonia de juramento sobre la Constitución, un día después de ser reelegido presidente del Gobierno. | Foto: (Foto de Andrés BALLESTEROS/PISCINA/AFP)

Luego del acto protocolario, lo que sigue es hacer la elección de las personas que conformarán el nuevo gabinete. Este punto es complejo por el hecho de que el Psoe y Sumar no disponen de una mayoría por sí solos.

Entonces, pese a que Pedro Sánchez se le concedió el importante cargo para la nación española, de manera absoluta, sus apoyos procedieron de diversos espectros ideológicos enfrentados entre sí.

Pedro Sánchez obtuvo el respaldo del parlamento español el 16 de noviembre para otro mandato como primer ministro, con el país dividido por su amnistía para los separatistas catalanes a cambio de su apoyo crucial en un voto de confianza. | Foto: (Foto de Andrés BALLESTEROS/PISCINA/AFP)

Ahora bien, respecto a los nombres que perfilan y se prevé que continuarán, figura el de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al igual que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Otros rostros que tampoco se descartaron fueron el de la ministra de Educación, Pilar Alegría, y la de Ciencia, Diana Morant.

Cabe decir que Sánchez fue reelegido el jueves, 16 de noviembre, luego de que prometió una ley de amnistía a los independentistas catalanes, que generó descontento en las calles y duras acusaciones de la oposición. 179 de los 350 diputados votaron a favor del candidato a la investidura y 171 en contra.

Tras los votos, el mandatario agradeció “a los 179 diputados y diputadas que han comprometido su voto y que representan nada más y nada menos que a 12,6 millones de ciudadanos de nuestro país”.

“Sé que el proceso que nos ha traído hasta este día y este preciso momento no ha sido fácil para vosotros y para vosotras, como tampoco lo ha sido para mí”, sentenció el reelecto presidente.

Volviendo al tema de la continuidad de personas que ya estaban en el gabinete, todavía se encuentra en duda el puesto de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Esto no, precisamente, porque el presidente del Gobierno español no la quiera en su equipo, sino porque permanece la candidatura de Calvino en el Banco Europeo de Inversiones.

La toma de posesión como tal está contemplada para inicios del próximo año, puntualmente en enero de 2024.

Por otro lado, se dio por sentado que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, volverá al mismo cargo público.

Pedro Sánchez. | Foto: AFP OR LICENSORS

Finalmente, a Sánchez se le llamó como un “especialista en pactos”, pues el apoyo de los siete diputados de Juntos por Cataluña de Carles Puigdemont fue el que más se le resistió al reelecto mandatario, pero se consiguió con la promesa de amnistiar a los independentistas catalanes implicados en las protestas y la tentativa secesionista de 2017.

No está de más recordar que Pedro Sánchez llegó al poder en 2018 gracias a una moción de censura. Desde ese momento, se acostumbró a gobernar sin mayorías absolutas y pactando puntualmente con socios impensables a priori.

*Con información de AFP.