China se ha mostrado ajena a las políticas de la Otan y sus acciones así lo demuestran. Es clara aliada de Rusia, país que invadió Ucrania, y es amiga cercana de Corea del Norte, dos países
Sin embargo, la Otan tuvo que acercarse de manera urgente al gigante asiático, lo cual pareció molestar a algunos países que integran la organización.
El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, tuvo que salir a explicar y defender los contactos que viene manteniendo con China, para que el país tenga un control de armas nucleares, después de señalar que Pekín debe establecer limites al número de armas nucleares que posee.
En su intervención en la Conferencia Anual de la Otan sobre Control de Armas, Stoltenberg resaltó la necesidad de que los miembros de la organización militar “adapten” su enfoque de cara a un mundo “más peligroso y competitivo” en el que Pekín está desarrollando su arsenal nuclear sin transparencia ni control.
Stoltenberg señaló a Rusia como la amenaza “más directa” para la seguridad de los aliados pero, a renglón seguido, destacó que China está aumentando rápidamente su arsenal nuclear “sin ninguna transparencia”, mientras que Irán y Corea del Norte están desarrollando “descaradamente sus propios programas nucleares”.
El directivo llamó a que los aliados deben tener contactos con el gigante asiático para tratar la cuestión del control de armas, tras estimar que China podría contar con 1.500 cabezas nucleares en 2035.
“Como potencia mundial, China tiene responsabilidades mundiales. Y Pekín también se beneficiaría de la mayor transparencia, previsibilidad y seguridad de los acuerdos de control de armamentos”, expuso en la conferencia.
Stoltenberg recalcó que la previsibilidad, la transparencia y la verificación en materia de armamento benefician a la comunidad internacional en su conjunto.
“Por tanto, China también debería estar dispuesta a sentarse y participar en más acuerdos de control de armamento, incluidos los límites de su número de cabezas nucleares”, argumentó.
En pleno debate sobre el tipo de relación que debe llevar Europa con el gobierno de Xi Jinping, la Alianza Atlántica ha defendido mantener abiertos los canales de comunicación con China.
“Tenemos contactos a nivel de equipos y regularmente con funcionarios chinos. Yo me reuní con el ministro de Exteriores hace unos meses y el mensaje es que estamos listos para tener trato como OTAN pero también como aliados individuales”, recalcó.
China proyectó el pasado mes de marzo un aumento en su gasto militar, mayor a su crecimiento económico en 2023. El presupuesto en defensa, el segundo más grande del mundo detrás del de Estados Unidos, aumentará 7,2 % este año, a 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares), el incremento más fuerte desde 2019. Tienen previsto crecer 5 % en este año.
El exprimer ministro Li Keqiang, aseguró que “los intentos de contención llegados del exterior no paran de intensificarse”.
Por ello, apeló a “intensificar” de su parte los entrenamientos del ejército, así como “la preparación para el combate”, mientras las tensiones con Estados Unidos, especialmente alrededor del futuro de la isla de Taiwán, se acentúan.
Con información de Europa Press