El candidato republicano Donald Trump ganó este miércoles, 6 de noviembre, Pensilvania a primera hora y estaba a solo tres votos electorales de derrotar a Kamala Harris para regresar a la Casa Blanca.

Trump tiene 267 de los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia. Una victoria en Alaska o en cualquiera de los estados pendientes —Michigan, Wisconsin, Arizona o Nevada— enviaría al expresidente republicano de nuevo a la Oficina Oval.

El republicano iba por delante en Michigan y Wisconsin, donde sus dos caminos más claros hacia la victoria dependen de que Harris no gane suficiente votos pendientes en los condados de Wayne y Milwaukee.

El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump señala a su esposa, la exprimera dama estadounidense Melania Trump, durante un evento de la noche de las elecciones en el Centro de Convenciones de West Palm Beach en West Palm Beach, Florida, la madrugada del 6 de noviembre de 2024. (Foto de Jim WATSON / AFP) | Foto: AFP or licensors

Pensilvania, parte del antiguo bastión demócrata conocido como la “pared azul” junto a Michigan y Wisconsin, ya viró del lado de Trump cuando logró la presidencia en 2016 y volvió a manos demócratas en 2020. Trump también ganó en Georgia, que había votado por los demócratas hace cuatro años, y retuvo el disputado estado de Carolina del Norte.

Los avances de Trump redujeron drásticamente las opciones de victoria de la vicepresidenta demócrata.

Dirigiéndose a sus partidarios desde la fiesta de su campaña en Florida a primera hora del miércoles, Trump dijo a “Cada ciudadano, lucharé por usted, por su familia y su futuro”.

El líder republicano agregó que iba a hacer que la gente se sintiera “muy feliz” y “muy orgullosa” de su voto.

“Tenemos un país que necesita ayuda, y necesita ayuda muy urgentemente”, agregó. “Vamos a arreglar nuestras fronteras. Vamos a arreglar todo en nuestro país”.

La multitud en la fiesta organizada por el equipo Harris en su alma mater, la Universidad Howard en Washington, comenzó a retirarse después de la medianoche. Un destacado asesor de la demócrata envió a sus seguidores a casa y apuntó que no hay planes para que la vicepresidenta hable esta noche.

“Continuaremos durante la noche luchando para asegurarnos de que cada voto sea contado. Que cada voz haya hablado”, dijo Cedric Richmond, copresidente de la campaña de Harris. “Así que no escucharán a la vicepresidenta esta noche, pero la escucharán mañana. Estará de vuelta aquí mañana”.

Trump ganó Florida, un estado que en su día estuvo más reñido y que se ha inclinado marcadamente a favor de los republicanos en las últimas elecciones. También consiguió victorias claras en bastiones republicanos como Texas, Carolina del Sur e Indiana. Harris ganó Virginia, un estado que Trump visitó en los últimos días de la campaña, y se llevó fortalezas demócratas como Nueva York, Nuevo México y California.

Harris también ganó New Hampshire y un voto del Colegio Electoral en Nebraska que fue disputado por los republicanos.

La campaña de Trump apostó que reduciría la ventaja tradicional de los demócratas con los votantes negros y latinos, con el expresidente participando en podcasts centrados en hombres y haciendo apelaciones raciales explícitas a ambos grupos.

A nivel nacional, los votantes negros y latinos parecían ligeramente menos propensos a apoyar a Harris de lo que estaban respaldando a Joe Biden hace cuatro años, y el apoyo de Trump entre esos votantes parecía haber aumentado ligeramente en comparación con 2020, según AP VoteCast.

El magnate ganó ese estado por un estrecho margen en 2016, pero lo perdió frente a Joe Biden en 2020. Su rival de este año, la demócrata Kamala Harris, terminó su campaña en este distrito electoral decisivo, sin el que sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca se ven muy mermadas. (Photo by Jim WATSON / AFP) | Foto: AFP or licensors

El futuro de la democracia parecía ser el motor principal para los simpatizantes de Harris, una muestra de que el persistente mensaje de la candidata demócrata durante los últimos días de campaña —acusando a Trump de ser un fascista— pudo haber tocado fibras sensibles, según AP VoteCast.

El sondeo de más de 110.000 votantes a nivel nacional también reveló a un país sumido en la negatividad y desesperado por un cambio. Los partidarios de Trump se concentraban principalmente en temas como la inmigración y la inflación, dos temas que el exmandatario ha estado explotando desde el inicio de su campaña.

En sus visitas recientes a Carolina del Norte, Trump se aprovechó de los graves daños causados por el huracán Helene, difundiendo afirmaciones falsas sobre la respuesta del gobierno federal y utilizando GoFundMe para recaudar millones en donaciones para los residentes afectados.

Inicialmente, Trump promocionó al candidato republicano a gobernador, Mark Robinson, y lo aclamó como “Martin Luther King con esteroides”, pero se distanció después de un informe de CNN que alegaba que Robinson había hecho publicaciones raciales y sexuales explícitas en un tablón de mensajes de un sitio web pornográfico hace más de una década.

Robinson, quien perdió su carrera el martes ante el fiscal general demócrata Josh Stein, negó haber escrito los mensajes y demandó a CNN por difamación el mes pasado.

El Partido Republicano se acercaba a también a ganar el control del Senado, con Bernie Moreno, respaldado por Trump, volteando un escaño en Ohio que había sido ocupado por el demócrata Sherrod Brown desde 2007. Ganaron otro cuando el republicano Jim Justice se quedó con otro en West Virginia que se abrió con la jubilación del senador Joe Manchin.

*Con información de AP