Este 28 de febrero se cumple el quinto día desde que Rusia, por orden del presidente Vladimir Putin, inició un ataque escalonado en territorio ucraniano, con el fin de invadir este país. Desde entonces, según la Organización de las Naciones Unidas, el número de refugiados que han salido de Ucrania con el fin de salvaguardar sus vidas no se detiene.

De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, “más de 500.000 refugiados huyeron de Ucrania hacia países limítrofes”.

Asimismo, la Acnur informó que al menos 281.000 personas llegaron a Polonia para escapar de la guerra, acrecentando de esta forma el número de migrantes ucranianos en este país, donde antes del conflicto con Rusia ya había 1,5 millones. Tan solo el domingo, llegaron 100.000 a territorio polaco, mientras que otros 28.000 lo hicieron durante la noche del domingo al lunes.

Sin embargo, en medio de la crisis que representa esta situación, hay algunas personas que con sus comentarios en apoyo a los migrantes ucranianos han sido señalados de revictimizar a los refugiados que llegaron a Europa en busca de refugio para protegerse de otras guerras, como la que existe hoy en día en Siria.

Ejemplo de esto fueron las declaraciones que dio Kelly Cobiella, una periodista que actualmente trabaja como corresponsal de la NBC en Polonia, quien comparó a los refugiados ucranianos con los sirios, en lo que fue tildado como un escenario de racismo en contra de los ciudadanos asiáticos.

En medio de un reporte que Cobiella realizaba justo en la zona del conflicto, la comunicadora no dudó en dar su opinión sobre la razón que ha llevado al Gobierno de Polonia a abrir las puertas a las personas provenientes de Ucrania, asegurando, en pocas palabras, que estos sí son unos refugiados “buenos”.

“Solo para decirlo sin rodeos: estos no son refugiados de Siria. Son refugiados de la vecina Ucrania. Y eso, francamente, es parte de ello. Estos son cristianos, son blancos. Son muy similares a las gentes que viven en Polonia”, son las declaraciones de la periodista que, por supuesto, le han dado la vuelta al mundo, y no precisamente para bien.

Como era de esperarse, los internautas en redes sociales no dudaron en rechazar las palabras de Cobiella, manifestando que no podían tildarse de otra forma que de “racista”. Además, muchos aprovecharon el momento para hablar sobre los problemas ideológicos de Europa Occidental que, según ellos, evitan que sus ciudadanos sean empáticos con la situación de conflicto que viven personas diferentes a ellos, ya sea física, cultura o ideológicamente.

“No sé qué decir. Como si los de Siria no fueran humanos. Qué racismo e hipocresía”; “Es tremendo que ahora Polonia aparezca como país de acogida, solidario y preocupado por los demás, cuando hace poco bloqueaba el paso en la frontera a los refugiados afganos” y “Es obvio que un ucraniano se parece física y culturalmente más a un polaco que a un sirio. Pero eso no es razón para tratarlos éticamente de modo distinto”, son algunos de los comentarios dejados por los usuarios de Twitter en una muestra de indignación por las palabras de esta periodista.

Por el momento, no se conocen reacciones de Cobiella, a quien se le pide que ofrezca excusas por lo dicho al aire, pues, según expertos y ciudadanos en todas partes del mundo, sus palabras no solo revictimizan a las personas que han sufrido, sino que fomentan la discriminación hacia las víctimas de los conflictos en Oriente Medio.

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