Periodistas e integrantes de organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron en Honduras que han sido amenazados o atacados por el Ejército de ese país. Según se ha denunciado, las autoridades clausuraron varias radiodifusoras y cadenas de televisión que habían asumido una posición a favor del presidente Zelaya después de haber sido expulsado del poder. “La libertad de expresión está crecientemente limitada y las condiciones generales para el trabajo periodístico y los reportes de los medios se están deteriorando y podrían seguir empeorando. Todos están muy tensos”, dijo a los medios de comunicación Agnes Callamard, jefa de Article 19, un grupo defensor de los derechos de los reporteros. “Los periodistas están recibiendo amenazas y están siendo intimidados mediante correos electrónicos y llamados telefónicos. Se han hecho acusaciones de asesinatos extra judiciales por parte de las fuerzas de seguridad del Estado”, contó. Durante un recorrido por zonas rurales, Callamard dijo que las labores de los defensores de derechos humanos se han visto afectadas porque no han podido investigar que ocurre en esas alejadas regiones. El obstáculo son bloqueos y toques de queda que militares han decretado desde el golpe de Estado. “Tensiones latentes, fuerte censura, posiciones cada vez más confrontativas, están dados todos los ingredientes para que emerja una sangrienta crisis en Honduras”, advirtió. “Se está agravando en términos de la cantidad de personas involucradas y de su resolución. Necesita apenas unas chispas para estallar”, concluyó.