Decidido a terminar con el “tabú” sobre la menstruación, el Gobierno español presentó el martes un proyecto de ley que establece una baja médica laboral para las mujeres que sufren menstruaciones dolorosas, una medida inédita en Europa.
“Somos el primer país de Europa en regular por primera vez una incapacidad temporal pagada integralmente por el Estado para reglas dolorosas e incapacitantes”, se felicitó la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una rueda de prensa, al finalizar el consejo de ministros.
“La regla va a dejar de ser un tabú (...) Se acabó ir a trabajar con dolor, se acabó ‘empastillarse’ (tomar muchas medicinas) antes de ir al trabajo”, dijo la ministra, perteneciente a la formación de izquierda radical Podemos, socio minoritario de los socialistas en el gobierno de Pedro Sánchez, que se reivindica feminista.
La ministra había indicado antes en la televisión pública que este permiso, que debe ser autorizado por un médico, no tendrá límite de días. Una versión preliminar del proyecto de ley difundida la semana pasada por los medios hablaba de un permiso de tres días prorrogable hasta cinco en caso de síntomas agudos.
El texto, que suscitó un intenso debate en los últimos días, deberá ser aprobado por el Parlamento, donde el Gobierno es minoritario, para entrar en vigor.
Medida polémica
Si obtiene la luz verde de los diputados, España se convertirá en el primer país en Europa, y uno de los pocos en el mundo, como Japón, Indonesia o Zambia, en legislar sobre esta materia.
“Avanzamos en feminismo. Las mujeres deben poder decidir libremente sobre sus vidas”, celebró Pedro Sánchez en Twitter, en referencia a este proyecto de ley que refuerza también el derecho al aborto en España.
En países como Francia, Reino Unido o Estados Unidos algunas empresas ya conceden este permiso menstrual a sus empleadas, pero no está integrado en la ley.
La medida, no obstante, ha levantado reticencias incluso dentro del propio Ejecutivo –en el ala socialista de la coalición– y en algunos sindicatos.
“No podemos poner otra vez el foco de atención sobre las mujeres”, alertó el viernes en la cadena Antena 3 Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de la UGT (Unión General de Trabajadores), expresando su temor a medidas que “van a discriminar o a dificultar nuestra entrada en el mercado laboral”.
Su visión no la comparte, sin embargo, Comisiones Obreras (CCOO), el otro gran sindicato español, que consideró la medida una “mejora notoria” para las “mujeres con menstruaciones especialmente dolorosas e incapacitantes que no siempre pedían u obtenían la baja”.
Mayor acceso al aborto
Esta baja médica menstrual es una de las principales novedades de un proyecto de ley más amplio que prevé también reforzar el acceso al aborto en los hospitales públicos, donde se practican menos del 15 % de estas intervenciones en el país debido a una objeción de conciencia masiva de los médicos.
También brindará la posibilidad a las menores a partir de los 16 años de abortar sin permiso de sus padres, eliminando ese requisito instaurado por un gobierno conservador en 2015.
Las menores de más de 16 años pueden abortar sin el consentimiento de sus padres en la mayoría de los países de la Unión Europea. Y en Bélgica, Francia, Eslovenia, Suecia e Irlanda pueden, además, interrumpir su embarazo de forma voluntaria sin importar su edad.
El aborto en España se despenalizó en 1985 y luego se legalizó en 2010, pero la interrupción del embarazo sigue siendo un derecho difícil de ejercer en un país de fuerte tradición católica, donde los movimientos antiabortistas son muy activos.
El proyecto de ley prevé por otro lado el reforzamiento de la educación sexual en las escuelas, así como la distribución gratuita de la píldora anticonceptiva del día después en los centros de salud y de anticonceptivos en los liceos.
La ministra de Igualdad pretendía incluir también la reducción del IVA sobre los productos de higiene menstrual, del 10 % al 4 %, pero esta medida al final quedó fuera del texto.
España es un país considerado como uno de los pioneros en Europa en materia de feminismo desde la adopción en 2004 de una ley sobre la violencia de género. El Ejecutivo progresista de Sánchez cuenta con más mujeres (14) que hombres (9, incluyendo al presidente del gobierno).
*Con información de la AFP.