Indignación ha despertado en algunos sectores del periodismo venezolano y latinoamericano la noticia de la captura, el pasado 25 de enero de 2023, del periodista José Gregorio Meza, en la ciudad de Caracas, por parte del régimen de Nicolás Maduro Moros, en aparente retaliación por las denuncias que adelanta desde el diario La Nación, uno de los más importantes de ese país.
La denuncia sobre la aprehensión de Meza fue dada a conocer a través de las redes sociales por el director del referido medio, Miguel Henrique Otero, quien precisó que además del periodista, que se desempeña como editor de El Nacional, otros periodistas más de su redacción serían objeto de intimidaciones judiciales por parte de las autoridades de su país.
En su denuncia, presentada a través de un trino, el director de El Nacional apuntó que él mismo estaría también bajo los intereses de las autoridades adscritas al régimen de Nicolás Maduro, advirtiendo que actualmente él se encuentra fuera del país, más precisamente en España.
Desde allí, el directivo de uno de los medios que se ha resistido a la censura por parte del régimen chavista, y que actualmente solo funciona a través de la web, advirtió que la detención de su compañero, el editor Meza, se llevó a cabo cuando efectivos de la Fiscalía y el CICPC, llegaron hasta la vivienda del comunicador para no solo comunicarle que era requerido por los tribunales, sino también para arrestarlo y conducirlo a una cárcel.
“Se lo llevaron para interrogarlo”, denunció Otero, a la vez que advirtió a los funcionarios del régimen que se abstengan de ir a buscarlo a él, pues se encuentra en Madrid.
“Esta es una nueva arremetida contra el medio por publicar cosas que le molestan al régimen”, advirtió, señalando incluso que otros funcionarios del medio, quienes no tienen incidencia editorial, también fueron citados por las autoridades.
Ante la zozobra generada por la captura del editor de uno de los medios más importantes de Venezuela, ha trascendido que, tras su captura, este fue llevado hasta la sede del organismo de investigación CICPC, donde según le advirtieron al periodista, simplemente adelantarán un interrogatorio correspondiente a una investigación.
Al igual que su jefe, el director del medio, el periodista José Gregorio Meza, se pronunció a través de las redes sociales para precisar que fue notificado de que cursa una investigación en su contra referida a algunos contenidos periodísticos que se han difundido a través de la plataforma de información del medio, y otros que se encuentran en proceso.
A las voces de denuncia por el arresto del periodista también se sumaron las del denominado Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, en un contexto que también ha estado marcado por algunos hechos irregulares adelantados por funcionarios chavistas en contra de miembros de la oposición.
Precisamente, este 26 de enero trascendió que algunos miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela que ejercen la oposición a las posturas gubernamentales, también denunciaron haber sido víctimas de atropellos y allanamientos por parte de los cuerpos oficiales a sus residencias.
Precisamente, en ese contexto, y también a través de las redes sociales se conoció la denuncia por parte de la legisladora Dinorah Figuera, quien publicó un video en el que patrullas policiales arriban hasta su residencia en una actitud intimidatoria.
En su momento, Figueroa calificó lo ocurrido como “terrorismo de Estado”, y denunció que esta no es la primera vez que se ve afectada por las instigaciones de los simpatizantes del oficialismo; sin embargo, sí la reportó como una violación más a los Derechos Humanos en su país.
Según el diario El Nacional, el artículo que despertó la incomodidad por parte del régimen de Maduro se refiere a una nota recientemente publicada, en la que se hace alusión a unos presuntos testaferros del dictador venezolano, los hermanos Morón Hernández, quienes son objeto de la justicia de Estados Unidos.