El papa Francisco, que ha estado resfriado en los últimos días, le pidió a un asistente que leyera el discurso que preparó en una conferencia realizada el viernes en el Vaticano, al señalar que aún no estaba totalmente recuperado de su enfermedad más reciente lo cual ha generado preocupaciones sobre su capacidad de continuar encabezando a la Iglesia católica romana.
El pontífice de 87 años, que fue llevado a un hospital de Roma el miércoles para una prueba diagnóstica tras tener que cancelar algunas audiencias públicas, le entregó su discurso a su ayudante, monseñor Filippo Ciampanelli.
“Todavía estoy resfriado y me cansa leer durante un buen rato”, dijo. Francisco, que ha sido hospitalizado tres veces desde su ascenso al papado en 2013, comenzó a usar una silla de ruedas y bastón para caminar tras sufrir problemas de rodilla el año pasado.
En una alocución improvisada al inicio de la conferencia de dos días titulada “Hombre-mujer imagen de Dios. Por una antropología de las vocaciones”, calificó lo que denominó “ideología de género” como “el peor peligro”.
“Es muy importante que se realice esta reunión, este encuentro entre hombres y mujeres”, dijo al público.
“Porque el peor peligro de nuestro tiempo es la ideología de género… Pedí estudios sobre esta fea ideología de nuestro tiempo, que borra las diferencias y hace que todo sea igual; borrar la diferencia es borrar la humanidad”, señaló.
El pontífice canceló citas el sábado y el lunes pasados debido a un persistente, pero “leve resfriado”, pero apareció como de costumbre para la bendición desde el balcón de la plaza de San Pedro.
La semana pasada, Francisco tosió varias veces cuando oficiaba los servicios del Miércoles de Ceniza en una iglesia romana, y decidió no participar en la tradicional procesión que da inicio a la Cuaresma.
Cuando era joven, al papa de origen argentino se le extirpó parte de un pulmón debido a una infección respiratoria, y en 2021 se le retiró parte del colon por una inflamación intestinal. Ha utilizado una silla de ruedas y bastón desde el año pasado por esguinces en los ligamentos de la rodilla y una pequeña fractura que le ha dificultado caminar y estar de pie.
¿Qué problemas de salud enfrenta el pontífice?
En el año 2020, Francisco sufrió de un fuerte resfriado provocado por el golpe que daba en ese tiempo la pandemia por el covid-19. Dicho malestar lo obligó a cancelar varias de sus reuniones, además de su retiro anual del Vaticano.
En 2021 le extirparon parte del colon causado por una inflamación intestinal y desde 2023 el pontífice ha tenido que movilizarse en silla de ruedas o usar bastón por su esguince en los ligamentos de su rodilla y fractura en la articulación que le han impedido caminar.
Finalmente, en el año 2023 el papa fue sometido a una operación abdominal por una hernia incisional lacerada, en la que optó por tomarse varios días de recuperación por recomendación de su médico, ya que en días anteriores había estado hospitalizado.
Cuando joven, alrededor de los 21 años, al papa le extirparon el lóbulo superior del pulmón después de una neumonía grave.
El papa Francisco padece de diverticulitis, una enfermedad común que puede causar la inflamación o infección del colon.
Desde el pasado 24 de febrero Francisco viene con complicaciones de salud debido a su ‘resfriado’; sin embargo, el Vaticano se ha limitado en dar respuestas sobre lo que estaría pasando, pues cada día argumentan que los síntomas “persisten sin fiebre” y por ello han suspendido algunas de las audiencias. En la más reciente que se dio este miércoles 28, el papa dijo a sus fieles: “Todavía estoy un poco resfriado”.
Entre cancelación y celebración de su agenda desde hace unos días, Francisco había cancelado sus audiencias del pasado sábado y lunes. Sin embargo, celebró la oración del Ángelus el domingo desde su ventana sobre la Plaza de San Pedro.
*Con información de AP.