Científicos llevaron a cabo nuevos estudios en los cuales confirman que las personas vacunadas contra el coronavirus reducen drásticamente la posibilidad de contraer síntomas fuertes en caso tal de que se contagie de coronavirus.
Un estudio en curso de 780.000 veteranos muestra que las tres vacunas que se usan en EE.UU. brindan una fuerte protección contra la muerte por covid-19, incluso cuando su eficacia contra infecciones leves y asintomáticas se redujo drásticamente.
Los investigadores que analizaron a hombres y mujeres que recibían tratamiento en las instalaciones de la Administración de Salud de los Veteranos encontraron que la eficacia general de la vacuna contra todos los tipos de infección se redujo del 87,9 % en febrero al 48,1 % en octubre.
“Aunque el avance de la infección aumentó el riesgo de muerte, la vacunación siguió protegiendo contra la muerte en las personas que se infectaron durante el brote repentino de delta”, escribieron los investigadores en su informe, publicado en la revista Science.
Recientemente, las autoridades sanitarias de EE. UU. aprobaron el uso de la vacuna anticoronavirus de Pfizer-BioNTech para niños de 5 a 11 años de edad, allanando el camino para una nueva etapa de la campaña de inmunización que concierne a 28 millones de personas. Esta autorización de emergencia otorgada por la Agencia Federal de Medicamentos (FDA) se produjo tras una cuidadosa revisión de los resultados de ensayos clínicos realizados por Pfizer en varios miles de niños.
Semanas atrás, un panel médico de asesores del gobierno de Estados Unidos respaldó el uso de la vacuna contra la covid-19 de Pfizer en niños de 5 a 11 años, lo que allana el camino para que los más pequeños se vacunen en pocas semanas. Los expertos independientes concluyeron que los beneficios conocidos –tanto directos, para la salud de los niños, como indirectos, para poner fin a las interrupciones escolares– superaban los riesgos conocidos. Tras un día de presentaciones y debate, la votación final fue de 17 votos a favor y una abstención.
“Nuestro análisis por tipo de vacuna, incluidas las vacunas Pfizer-BioNTech, Moderna y (Johnson & Johnson) de Janssen, sugiere una disminución de la efectividad de la vacuna contra la infección con el tiempo, particularmente para la vacuna Janssen. Sin embargo, a pesar del aumento del riesgo de infección debido a la variante delta, la eficacia de la vacuna contra la muerte se mantuvo alta y, en comparación con los veteranos no vacunados, los que estaban completamente vacunados tenían un riesgo mucho menor de muerte después de la infección. Estos resultados demuestran una necesidad urgente de restablecer múltiples capas de protección, como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico, incluso entre las personas vacunadas, al tiempo que se potencian los esfuerzos actuales para aumentar la vacunación”, dicen los investigadores.
La recomendación del comité es de carácter consultivo, pero es inusual que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no la siga. Por esto se esperaba que la agencia autorizara el uso de la vacuna para esta franja etaria, por lo que unos 28 millones de niños serían elegibles para recibir la vacuna desde mediados de noviembre.
“Para mí está bastante claro que los beneficios superan el riesgo cuando oigo hablar de niños que están siendo ingresados a cuidados intensivos, que tienen efectos de largo plazo después de padecer covid y que están muriendo”, dijo Amanda Cohn, de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que votó a favor. “La cuestión no es saberlo todo, sino saber lo suficiente”, dijo Paul Offit, pediatra del Hospital Infantil de Filadelfia, quien también votó a favor, pero reflexionó sobre el hecho de que con el tiempo se dispondría de datos de seguridad más completos.