A casi cinco meses desde que Pedro Castillo intentó disolver el Congreso peruano y, horas más tarde, fue detenido, las tensiones con países como Colombia se han mantenido en un punto de algidez. Las ‘pullas’ entre los Gobiernos de Dina Boluarte y Gustavo Petro han marcado las relaciones, siendo el exmandatario andino el centro de la disputa.
Este miércoles 19 de abril la cancillería peruana le respondió al presidente colombiano y, otra vez, lo acusó de ‘intromisión’ en los asuntos internos del vecino país. El pronunciamiento de ese organismo llegó horas después de que el mandatario hiciera mención, en la Organización de Estados Americanos (OEA), a la situación política de esa nación que ha mantenido ‘contra las cuerdas’ a la administración de Dina Boluarte.
“Canciller Gervasi: Nueva e inaceptable injerencia de @petrogustavo en asuntos del Perú, en la OEA y en violación a su carta constitutiva. La falta a la verdad y el irrespeto a las normas internacionales denotan un falso liderazgo en favor de un golpista y acusado de corrupción”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano en su cuenta de Twitter.
“¿No estamos yendo hacia atrás?”
Como ya ha hecho en otras ocasiones, Petro cuestionó que Pedro Castillo esté bajo custodia y reiteró una de las que, según él, enlista las razones por las cuales está preso: la prácticamente ausencia de respaldo a quien ejerció como profesor rural (como en el poder Legislativo, pese a que en su momento fue designado como jefe de Estado por voto popular.
“¿No miramos Perú, entonces? ¿No hay allí un presidente preso, sin sentencia judicial, sin sus derechos políticos, es decir, en contravía de la Carta Democrática? (...) ¿Se pueden echar presidentes electos porque sí, porque no tienen la mayoría en el Congreso, cuando son electos por el pueblo? ¿No estamos vulnerando el pacto democrático de las Américas?”, aseveró.
“En lugar de ir hacia una carta más amplia de derechos, de profundización de la democracia, hacia un proyecto democrático que haga de América Latina el gran faro mundial de la razón y de la libertad, ¿no estamos yendo hacia atrás?”, agregó.
En medio de los choques entre ambos países, el embajador peruano ante la OEA estaba representado por el ministro consejero, José Roberto Rodríguez, cuya ausencia se notó durante la sesión, pese a que (a ciencia cierta) se desconoce si lo hizo como protesta o en razón de otros compromisos de agenda.
Venezuela, parte de su discurso
Este miércoles el presidente Petro intercedió para que Venezuela reingrese a la Carta Democrática Interamericana. “Claro que sí me interesa y lo estoy luchando que Venezuela reingrese al sistema interamericano de derechos humanos, claro que deberíamos conversarlo con Cuba”, mencionó el mandatario durante la sesión en Washington.
El sistema interamericano de derechos humanos está conformado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ambos miembros de la OEA, un organismo del que el gobierno chavista se retiró en 2019, después de un proceso de salida que comenzó en 2017.
Otro de los puntos que marcó la intervención del presidente Petro hizo hincapié de las medidas que, para él, se deberían tomar en cuenta para contrarrestar el cambio climático. En principio, destacó la “economía descarbonizada”; de manera que se aprovechen los minerales y también las fuentes energéticas.
Sin embargo, refirió que “no lo podemos hacer solos, tampoco lo podemos hacer desde autoritarismos, desde dictaduras”. Petro añadió que “la OEA es parte de un esfuerzo quizás muy parcial, quizás con muchos límites, de la construcción de un proyecto democrático en América”.