La defensa del presidente de Perú, Pedro Castillo, presentó un recurso que busca anular la denuncia constitucional presentada en su contra por la fiscal general peruana en la que acusa al mandatario de corrupción.
El abogado de Pedro Castillo, Benji Espinoza, remitió al Tribunal Supremo de Justicia una carta en la que ha pedido que se acepte una tutela de derechos para el presidente peruano alegando que la titular de la Fiscalía de Perú, Patricia Benavides, habría actuado en contra de la Constitución al acusar al jefe de Estado de la República de Perú, aforado según la Carta Magna, según información dada a conocer por el medio de ese país RPP.
“Benji Gregory Espinoza Ramos, abogado defensor del presidente José Pedro Castillo Terrones, en la investigación inconstitucional que se le sigue [...] nos presentamos y decimos: amparo jurídico, pretensión concreta, admisibilidad y procedencia de la tutela de derechos ante la afectación de los derechos de mi patrocinado”, se lee en el documento recogido por el citado medio.
De esta forma, el equipo legal de Castillo busca que se ratifique la situación del mandatario y su condición de presidente de Perú en respuesta a las peticiones de dejar de lado el artículo 117 de la Constitución, que vela por la inviolabilidad del jefe de Estado salvo en contadas excepciones, como por impedir la celebración de elecciones presidenciales.
Este recurso tiene lugar casi una semana después de que la fiscal general peruana presentara ante el Congreso una acusación constitucional contra Castillo acusándolo de corrupción. Esta denuncia hizo que cientos de manifestantes opositores marcharan por las calles del centro de Lima el pasado sábado 15 de octubre exigiendo a Castillo, que renuncie.
“¡Fuera Castillo, fuera!” y “¡el pueblo se respeta, queremos la vacancia!” fueron algunas de las consignas durante la protesta, que recorrió unos cuatro kilómetros con banderas peruanas y pancartas que enarbolaban la salida del poder del mandatario.
“Lo que se está viendo es la punta del iceberg de una corrupción brutal que no se vio antes, y que ahora estamos viviendo. Se está viendo el desapego a la democracia”, dijo Enrique Quintanilla, un jubilado de 63 años. La marcha intentó llegar hasta el Palacio de Gobierno peruano, pero fue detenida por barreras de rejas metálicas instaladas por la policía en las calles aledañas.
Allí se produjeron algunos forcejeos entre manifestantes y policías, quienes lanzaron gases lacrimógenos para contener la situación y dispersar el tumulto.
Perú atraviesa una aguda crisis política en la que Castillo, en el poder desde julio de 2021 para un mandato de cinco años, ha debido enfrentar dos intentos de destitución por parte del Congreso, dominado por la oposición, y responder a seis investigaciones fiscales por presunta corrupción suya y de su círculo familiar y político más cercano.
“El pueblo va a marchar (...) y lo vamos a sacar si es que el Congreso no lo saca, ellos que nos deberían representar no lo están haciendo”, afirmó Masiel Melgar, una manifestante de 52 años de edad.
Con información de Europa Press y AFP.