Perú, el país con la mayor mortalidad por covid-19 en el mundo, reportó este domingo los primeros cuatro casos de la variante ómicron en medio de un rebrote de la pandemia del coronavirus. “Ya tenemos en el Perú, lamentablemente, cuatro casos comprobados de ómicron”, declaró a la prensa el ministro de Salud, Hernando Cevallos.
Entre los cuatro contagiados hay una mujer y un niño de nueve años. La mujer, cuya nacionalidad no fue precisada, había llegado a Perú procedente de Sudáfrica, según las autoridades. El ministro convocó a una reunión de emergencia de su sector para analizar si se adoptan restricciones adicionales a las ya vigentes.
“Las medidas están en permanente evaluación, de acuerdo a cómo vaya avanzando la pandemia. Hay un incremento leve, sostenido (...), pero esta presencia de la variante ómicron vamos a evaluarla con mucho detenimiento con el comité de expertos y tomar las decisiones con veracidad, con criterio científico”, agregó.
También exhortó a la población a acudir a los centros de vacunación para evitar “que la tercera ola arranque y nos produzca el daño que nos hizo antes”. La variante ómicron, detectada a inicios de noviembre en Sudáfrica, es muy contagiosa, según la Organización Mundial de la Salud.
En Perú es obligatorio presentar un pase sanitario certificando que la persona recibió al menos dos dosis de la vacuna contra la covid-19 para ingresar a locales comerciales, laborar en espacios cerrados y acceder al transporte público. El último mes se han duplicado los contagios a más de 1.500 por día y los decesos a más de cincuenta por día.
Debido al rebrote, el Gobierno prohibió las reuniones familiares y las fiestas en Navidad y Año Nuevo, y reforzó la campaña de vacunación. 73 % de la población ha sido inmunizada con dos dosis.
El país andino, con una población de 33 millones de personas, tiene la mayor tasa de mortalidad por la pandemia en el mundo, 6.122 por cada millón de habitantes, según un balance de la AFP basado en cifras oficiales. En total se han registrado más de dos millones de casos, con de más de 201.000 muertes.
Aumentan las restricciones en el mundo
A una semana de la Navidad se multiplican nuevamente las restricciones ante la variante ómicron del coronavirus, con un confinamiento en Holanda, y la cancelación de fiestas y cierre de sitios culturales en otros países, mientras crece la presión sobre los no vacunados.
Ómicron ha sido detectada en cerca de ochenta países y avanza aceleradamente en Europa, donde podría convertirse en dominante para mediados de enero, según la Comisión Europea.
Varios países europeos reforzaron las medidas sanitarias al acercarse las fiestas de fin de año o están a punto de hacerlo. En Holanda comenzará un confinamiento el domingo, anunció este sábado el primer ministro Mark Rutte. Todos los comercios no esenciales, restaurantes, bares, cines, museos y teatros deberán cerrar hasta el 14 de enero.
En Reino Unido, que registró por tercer día consecutivo un récord de contagios (93.045 casos), el alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo estar “muy preocupado” por la propagación de ómicron, dominante en la capital británica, y puso en marcha un procedimiento de alerta para coordinar los servicios públicos.
En Francia, el Gobierno pidió a las alcaldías cancelar los conciertos y fuegos artificiales previstos para la noche de Año Nuevo. En París se anunció este sábado la anulación de celebraciones en los Campos Elíseos.
En Irlanda, los bares y restaurantes deberán cerrar a las 20H00 a partir del domingo, y la medida se mantendrá hasta finales de enero. Dinamarca va a cerrar durante un mes (a partir del domingo 19 de diciembre) los teatros, cines y salas de concierto, así como parques de atracciones y museos.
*Con información de AFP.