Uber se encuentra en el ‘ojo del huracán’ por cuenta de una investigación que ha sido replicada en varios medios de comunicación de mundo. En la misma se denota la participación activa del británico Peter Mandelson, un político que trabajó en el gobierno de Tony Blair.
Según los documentos, Mandelson habría sido contratado por Uber y aprovechando sus contactos internacionales ayudó para que los empresarios de la plataforma digital pudieran asistir a la fiesta exclusiva que organiza el magnate ruso Oleg Deripaska y así abrir espacios en ese mercado. “Póngalos en la lista”, ordenó Mandelson, según revelaron los mensajes en la filtración de datos de los archivos de Uber.
Con anterioridad se conocía de la gran amistad entre Mandelson y Deripaska y los correos que se conocieron por la investigación revelaron su cercanía con varios multimillonarios rusos. Los documentos muestran cómo Global Counsel, empresa de consultoría, trabajó en secreto detrás de escena para Uber, con Mandelson y Wegg-Prosser, socio gerente de Global Counsel, aparentemente operando como asesores discretos de la compañía en Rusia entre 2015 y 2016. Al parecer, la pareja ayudó a Uber a acceder a las élites políticas y financieras de Rusia y a gestionar relaciones delicadas con oligarcas que desde entonces han sido sancionados por el Reino Unido y la Unión Europea a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
A pesar de que Global Counsel dijo que no participó de esta forma en esta estrategia por llegar a Rusia, la investigación arroja que la empresa desempeñó un papel fundamental en el apoyo a las propias actividades de escalamiento de Uber, donde también habría hecho tratos con políticos y legisladores en nombre de la empresa tanto en Rusia como en Europa.
En total, se trata de 124.000 documentos de entre 2013 y 2017, inicialmente obtenidos por el diario británico The Guardian y que luego compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Las revelaciones son otro duro golpe para una compañía que siempre estuvo acompañada por la controversia en su objetivo de convertirse en una fuerza disruptiva del transporte local en el mundo.
Los documentos también incluyen intercambios de mensajes de texto y correos electrónico entre ejecutivos, uno de ellos su cofundador y antiguo presidente Travis Kalanick, quien tuvo que renunciar en 2017 por acusaciones de prácticas brutales de gerencia y múltiples episodios de acoso sexual y psicológico dentro de la compañía. “La violencia garantiza el éxito”, le escribió Kalanick a otro de los líderes de la empresa a medida que impulsaba una contraprotesta en medio de las manifestaciones de París en 2016 contra la llegada de Uber al mercado.
La veloz expansión de Uber se soportó en los subsidios a conductores y en descuentos en tarifas que hicieron mella en el gremio de los taxis, y “a menudo sin procurar licencias para operar como un taxi o servicio de limusina”, informó The Washington Post, uno de los medios que participó en la investigación.
Conductores de Uber de toda Europa enfrentaron violentas represalias de los taxistas que los veían como una amenaza a su medio de vida. La investigación halló que “en algunas instancias, cuando los conductores eran atacados, los ejecutivos de Uber reaccionaban rápido para capitalizar” la búsqueda de respaldo regulatorio y de la opinión pública, dice el Post.
Con información de AFP.