Una columna de opinión escrita por el presidente colombiano Gustavo Petro Urrego y difundida por el diario estadounidense Miami Herald, centra su atención sobre el ingente riesgo que actualmente corre la selva amazónica por cuenta de la deforestación, y se convierte en el escenario aprovechado por el referido político para afianzar su llamado a la eliminación de los combustibles fósiles.
En su escrito, Petro Urrego recordó al mundo lo vital que es para la supervivencia de la humanidad el cuidado del bosque más grande del mundo, la Amazonia, sentenciando que es un compromiso que debe ser asumido por quienes poseen o no territorios en ella, al ser un asunto de interés global.
En un llamado a pasar de las palabras a las acciones, el mandatario colombiano exhortó al mundo a tomar en serio la acción climática, argumentando que solo a través de ella “podemos asegurar un futuro sostenible para nuestro planeta”.
En ese sentido, Petro Urrego reiteró el compromiso de Colombia, como uno de los países que albergan a la Amazonia, para seguir laborando en pro de llevar a sus límites más bajos la deforestación, con el norte en erradicarla, aclarando que esta acción por sí sola no es suficiente para la conservación de la selva, aclarando que para ello también es necesario “eliminar gradualmente el desarrollo de combustibles fósiles”.
Al referirse comprometido con estas dos tareas, Petro sentenció que en medio de esta diana, también es necesario el trabajo decidido por parte de los otros países que componen la selva, al igual que de aquellos que ocupan el que denominó ‘Norte Global’, señalando que en ellos recae aún en mayor proporción la tarea de frenar el desarrollo de combustibles fósiles, abogando por una “transición justa hacia un mundo poscarbono”.
Señalando las estrategias que Colombia y algunos de sus vecinos vienen abanderando en la región, el mandatario colombiano advirtió en las páginas del Herald que los países amazónicos están enfilando sus metas y acciones de cara a la Cumbre Amazónica del próximo mes a realizarse en Brasil, señalando además que esta es un peldaño clave en la conformación de un plan más sólido a exponer en el marco de las Naciones Unidas en el mes de septiembre.
Recordando el papel decidido que deben jugar los países del norte en esta diana global de preservar la Amazonia, Petro destacó el papel que recientemente ha comenzado a tomar Estados Unidos, aplaudiendo la destinación de recursos; 500 millones de dólares, enfocados en la lucha para frenar la deforestación de la Amazonia, aunque advirtió que se necesita aún un trabajo más decidido por parte del mundo para sumar en la consecución de este objetivo.
“Abordar la deforestación por sí sola estará muy por debajo de lo necesario”, señalo Petro Urrego abogando por que los compromisos obligatoriamente estén enfocados en frenar la amenaza del calentamiento global.
En ese sentido, el presidente de Colombia sentenció en las páginas del Herald que es necesario “evitar el punto de no retorno”, abogando así por la construcción de una “política transnacional ambiciosa para eliminar gradualmente los combustibles fósiles”.
Petro también plantea una diatriba que actualmente se presenta en el llamado ‘Sur Global’, señalando que si bien algunos países en el hemisferio poseen reservas de petróleo, se ven en la encrucijada de decidir si explotar dichos recursos; en pro de generar recursos “para pagar nuestras deudas” u optar por apostarle al cuidado del medioambiente, manteniendo el petróleo, el gas y el carbón bajo tierra, pero sufriendo el resto de la crisis económica.
En su escrito, el mandatario recordó que si bien históricamente países como el nuestro no han aportado grandes porcentajes en la huella de carbono, sí resultan ser los más afectados con la llamada “crisis climática”.
Recordando la disparidad entre Estados en materia económica, Petro lamentó que mientras que las potencias acumulan riqueza monetaria a costa de los combustibles fósiles, los países que menos daño le hacen al planeta, estén empobrecidos y sufriendo las consecuencias del cambio climático.
“Es injusto que nuestros países, particularmente los que comparten extensiones de la Amazonia, asuman solos los costos”, dijo Petro Urrego, abogando por una suerte de corresponsabilidad, y refiriéndose con ello a los otrora conocidos como ‘bonos verdes’, que permitan a los países que sí aportan al cuidado medioambiental, verse beneficiados a través del “canje de deuda externa por acción climática”.
En ese sentido, Petro acusó que los dineros que puede ahorrarse el país al canjear deuda externa por cuidado del medioambiente, pueden ser reinvertidos en la misma causa, propendiendo por la reforestación y cuidado de la Amazonia.
Dentro de las alternativas expuestas por Petro también está la oportunidad de crear un “fondo multilateral que financie servicios de protección ambiental”, exponiendo la factibilidad de convertir a “los habitantes de la Amazonia en agentes de cambio”, señalando que el objetivo del fondo sería retribuir o compensar a estas poblaciones por su trabajo en aras de la defensa medioambiental.
Enlistando más opciones, Petro citó las reformas financieras tales como la llamada “iniciativa Bridgetown” proveniente del gobierno de Mia Mottley en Barbados.
Para Petro Urrego, es tiempo de construir un “impuesto global” que se implemente de forma progresiva, y que grave a quienes emplean combustibles fósiles a manera de compensación por el daño medioambiental, señalando que la estrategia es justa para el equilibrio medioambiental, que traduce en ‘que pague el que contamina’.
Si bien el presidente de Colombia reconoce en su texto que el camino es largo hacia la utopía planteada y necesaria es largo, señala que es necesario comenzar, señalando que para ello los líderes mundiales “debemos asegurar el fin de nuevas exploraciones de petróleo y gas en la Amazonia”.
En un nuevo llamado al Gobierno Biden, Petro sentencia que “si bien la promesa de los Estados Unidos para un Fondo Amazonas es significativa, no alcanza lo que realmente se necesita”, y complementa sentenciando que Estados Unidos, “como la nación más rica de la Tierra y uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, debe participar plenamente en este movimiento”, llamando a que incluso lidere la campaña por acelerar el camino hacia una economía descarbonizada.
“Mantener el ‘statu quo’ no salvará al mundo de la catastrófica emergencia climática y ecológica”, dijo el presidente de Colombia en un llamado contundente.
“Es hora de traducir nuestras buenas intenciones en acciones concretas, por el bien de nuestras comunidades, nuestros trabajadores rurales, nuestros pueblos indígenas, nuestro planeta y el bienestar de las generaciones futuras”, finalizó el presidente en un claro llamado a la acción global.