La Unión Europea anunció este miércoles que recibirá 50 millones de dosis suplementarias de la vacuna Pfizer contra la covid-19 en el segundo trimestre, mientras que los fármacos de Johnson & Johnson y AstraZeneca enfrentan reveses por su posible vínculo con coágulos sanguíneos.

En plena embestida del coronavirus, sobre todo en Europa y Latinoamérica, los países intentan acelerar las campañas de vacunación, pero dificultades con el acceso y la seguridad de las vacunas han golpeado las esperanzas de salir pronto de la pandemia que ha matado a cerca de tres millones de personas y devastado la economía mundial.

Más de 820 millones de dosis de vacunas se han administrado en todo el mundo, pero con una demanda que supera con creces la oferta, los países están luchando y compitiendo por conseguirlas.

La Comisión Europea informó de la entrega adicional de 50 millones de dosis de vacunas Pfizer/BioNTech, prevista inicialmente para el cuarto trimestre, lo que elevará a 250 millones las dosis que llegarán a la UE entre abril y junio.

Además, la UE abrió negociaciones formales con BioNTech y Pfizer para encargar 1.800 millones de dosis adicionales de las llamadas vacunas de “segunda generación” para combatir las variantes actuales y futuras del coronavirus, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Johnson & Johnson y AstraZeneca, en la mira

Pero esos anuncios ocurren después que la empresa estadounidense Johnson & Johnson, que debe entregar 55 millones de dosis a la UE en el segundo trimestre, informara que “retrasaría el despliegue” de su vacuna de dosis única en Europa, tras los informes sobre coágulos en personas vacunadas en Estados Unidos.

Los reguladores de salud estadounidenses recomendaron suspender su uso después de seis casos notificados de coágulos, entre más de 6,8 millones de dosis de Johnson & Johnson administradas en Estados Unidos. También la suspendió Sudáfrica.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció que se pronunciará sobre esa vacuna anticoronavirus la semana que viene.

Esta situación ya la ha padecido la vacuna de AstraZeneca, cuyo uso fue limitado en varios países a las personas mayores, después de casos aislados de coágulos de sangre entre los más jóvenes, algunos fatales.

Y este miércoles, Dinamarca se convirtió en el primer país europeo en decidir abandonar definitivamente la vacuna de AstraZeneca, a pesar de que la EMA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que los efectos secundarios superan con creces los posibles riesgos.

“Es importante seguir administrando las vacunas AstraZeneca donde estén disponibles. Casi 200 millones de personas en todo el mundo han recibido (esa) vacuna y los informes de efectos adversos son muy raros”, dijo este miércoles la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne.

Rusia, por su parte, asegura que su vacuna Sputnik V no causa trombos, e incluso su presidente, Vladímir Putin, anunció que ya recibió la segunda dosis, aunque sin precisar si con ese fármaco u otros también rusos.

“Voz fuerte”

Europa superó un millón de muertes por covid esta semana y está en plena tercera ola, afectada con la variante británica, que es más contagiosa.

En el hospital de Freising, en Baviera, sureste de Alemania, se evidencian casos de personas más jóvenes, “la mayoría entre 40 y 60 años”, afirma Thomas Marx, de 42 años, director médico de la unidad de cuidados intensivos.

Alemania, Francia, Italia, España y otros países todavía están bajo serias restricciones. Los franceses incluso suspendieron sus vuelos con Brasil por temor a la variante brasileña.

Pero en Bélgica, cafés y restaurantes obtuvieron luz verde para abrir sus terrazas a partir del 8 de mayo, tras un ligero alivio de los casos. Suiza también anunció que podrían reabrir el lunes.

Aunque con menos afectados que Europa, América Latina (26,5 millones de casos y más de 841.000 muertes) tendrá una recuperación “más dura”, dijo en entrevista a la AFP la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.

Sin embargo, agregó, tiene la oportunidad de emitir unida una “voz fuerte” a nivel internacional para conseguir más financiamiento y vacunas que la ayuden a superar la crisis de covid-19.

Por ahora, la situación en la región está muy complicada. Uruguay, considerado en 2020 como un ejemplo de lucha contra la covid-19, registra ahora la mayor cantidad de casos diarios nuevos per cápita en el mundo (cerca de 1.370 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días), según un balance de AFP.

Ninguna otra nación superó los 1.000 contagios diarios por cada 100.000 habitantes en ese periodo.

Y sobre otras latitudes, la OMS expresó el miércoles su “preocupación” por un posible deterioro de la pandemia durante la celebración del ramadán, en la que participarán millones de personas en Oriente Medio y el norte de África.

Con información de la AFP.