La guerra en Gaza tiene un nuevo capítulo de consecuencias en América Latina, en esta ocasión afectando a Chile, esto luego de que el Movimiento por el Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel y la organización Coordinadora por Palestina pidieron al presidente de la nación austral, Gabriel Boric, a realizar un embargo de las industrias militar y de seguridad israelíes como muestra de rechazo a las políticas del gobierno de Benjamin Netanyahu.
“Es imperativo que Chile tome una postura política firme y consecuente con respecto a la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, tomando medidas coercitivas contra Israel de forma inmediata. De lo contrario, nos convertiría en cómplices del crimen de genocidio”, dice el comunicado firmado por ambas ONG con destino al mandatario y a la Ministra de Defensa chilena, Maya Fernández.
Según el texto, con dicho llamado solo buscan que el gobierno chileno de Gabriel Boric cumplan con las distintas condenas que ha recibido el gobierno israelí en los últimos meses tras proseguir con la guerra en Gaza desde el pasado 7 de octubre cuando tropas de Hamás irrumpieron en territorio israelí matando a miles de ciudadanos inocentes y secuestrando a cientos de ellos.
Además, la entrega de la misiva de este martes llegó junto a una performance de distintos activistas representando a las víctimas mortales en Gaza que suman más de 40 mil muertos y donde se leyeron los nombres de los menores de edad que han muerto desde que Israel lanzó la operación militar con bombardeos en el territorio palestino.
“Es nuestro deber hacer que los estados cumplan las normas del Derecho Internacional Humanitario e impedir que Israel continúe en absoluta impunidad, mediante acciones firmes y concretas”, señaló la vocera de BDS Chile, Claudia Yarur, quien también recordó que si bien el presidente Boric se había unido a la demanda de Sudáfrica a Israel en la CIJ, “no existe una instancia que obligue a Israel a cumplir esos fallos, y que Israel desprecia abiertamente las decisiones de las cortes internacionales”.
En junio, Boric expresó su apoyo a la denuncia de Sudáfrica ante la CIJ, y en julio respaldó la opinión consultiva de este tribunal, la cual declaró a Israel como un estado ocupante, certificó el apartheid, y exigió que se ponga fin, lo antes posible, a la usurpación de las tierras palestinas, según aseguró el gobierno chileno.
“La única vía para hacer efectivo estos tratados internacionales y el cumplimiento de los fallos de las cortes internacionales es con la movilización de terceros Estados, para que estos ejerzan acciones que constituyan un aporte concreto a la presión para que Israel ponga fin a sus crímenes”, sostuvo Tania Melnick, portavoz de la Coordinadora por Palestina, quienes agrupan a 140 ONGs y más de 900 activistas.