El suelo de un remoto bosque de Bosnia-Herzegovina encierra un extraño secreto en forma de una roca esférica gigante que "podría probar la existencia de civilizaciones pasadas, hasta ahora desconocidas".Por lo menos esa es la conclusión a la que llegó quien descubrió la misteriosa piedra, el autoproclamado arqueólogo Semir Osmanagic (o, tal y como a veces él mismo firma, Sam Osmanagich), también conocido como el "Indiana Jones de Bosnia"."Es la mayor piedra gigante descubierta en Europa y prueba la existencia de avanzadas civilizaciones que vivieron en los Balcanes en un pasado lejano, de las que jamás tuvimos registro alguno", asegura Osmanagic.Pero la validez de los títulos de este explorador en materia de arqueología ha sido puesta en duda (algunos lo acusan de ser un mero aficionado).Y no todos los científicos están de acuerdo con sus teorías sobre la civilización perdida: varios se han mostrado muy escépticos.Sea como fuere, lo cierto es que de momento el origen de la descomunal roca parece ser un enigma.Dimensiones descomunalesLa piedra, de acuerdo con las estimaciones de Osmanagic, pesa más de 30 toneladas.Tal y como explica el propio explorador, los materiales de la roca "todavía no han sido analizados, pero sus colores marrón y rojizo revelan un alto contenido en hierro".Y, "si las pruebas de laboratorio muestran un contenido en hierro mayor, entonces estaríamos ante la mayor piedra esférica del mundo, superando a aquellas halladas en Costa Rica (30 toneladas) y México (40 toneladas)"."Es un fenómeno que está presente en todo el planeta, desde Costa Rica hasta México, Irlanda, Croacia, Serbia y Bosnia", le explicó a BBC Mundo.Según el bosnio, hasta el momento sólo lograron excavar hasta la mitad de la roca, pero "los resultados preliminares revelan que su radio mide entre 1,2 y 1,5 metros". "La mayoría de las piedras esféricas están ubicadas cerca de la pequeña ciudad de Zavidovici (en el centro del país)", explica Osmanagic."Solía haber unas 80 de estas piedras en la década de 1930 (...) pero la mayoría fueron destruídas en los 70, luego de que algunos rumores dijeran que ocultaban oro en su interior. Otras se las llevaron los pobladores locales"."Y la naturaleza no pudo darles esa forma esférica", agrega.Según Osmanagic, las excavaciones se acaban de reanudar tras los meses de frío invierno."Hay ocho piedras gigantes en el ‘Parque Arqueológico Pirámide del Sol de Bosnia‘, que ya está siendo visitado por miles de turistas cada año", agrega.Y es ahí, en esas pirámides, donde se desata la polémica.EscepticismoLas palabras de Osmanagic fueron publicadas en un artículo para el sitio web oficial de las pirámides de Bosnia.Su nombre se hizo famoso en 2005, cuando reveló que un grupo de colinas en el valle bosnio de Visoko, al noroeste de Sarajevo, albergaron hace siglos unas antiguas pirámides vinculadas a una red de túneles subterráneos.El gobierno de Bosnia le proporcionó entonces el apoyo financiero necesario para continuar con las excavaciones en la región.Pero ya entonces hubo controversia: la Asociación Europea de Arqueólogos (EAA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado describiendo el proyecto como un "engaño cruel" y protestando por el apoyo de las autoridades bosnias."Ese comunicado se escribió a fines de 2006 y la mayoría de los firmantes cambiaron de trabajo o se retiraron (y uno murió). Ya no puedo hablar por la EAA, pero estoy seguro de que su opinión al respecto no ha cambiado", le dijo a BBC Mundo Anthony Harding, quien presidía en ese momento la asociación.Al preguntarle sobre Osmanagic, Harding responde que "por supuesto escuchó hablar sobre él y que visitó su ‘sitio‘ en Visoko", pero se niega a hacer más comentarios."Arqueología fantástica"En cualquier caso, en una carta pública, emitida en 2006 y dirigida al diario londinense The Times hablaba de la visita y reconocía haber recibido "emails ofensivos de entusiastas de la pirámide", tras contradecir las teorías de Osmanagic, a quien describía como un "arqueólogo aficionado".Pero la EAA no fue el único organismo que criticó al bosnio.El Instituto Arqueológico Estadounidense (AIA, en inglés) también se sumó a la protesta, publicando un extenso artículo en su revista oficial, firmado por el arqueólogo Mark Rose.Según Rose, las pirámides de Osmanagic respondían a pura "arqueología fantástica" y su historia "no es para nada creíble".Pero el bosnio ha vuelto a ser noticia 10 años más tarde y esta vez asegura que sus "esferas de piedra" tienen relevancia mundial."Los escépticos nunca han visitado las esferas ni las han analizado, y no tienen explicaciones sobre cómo se formaron", explicó Osmanagic a BBC Mundo.Unas esferas que, advierte, cuentan con "alta tecnología" y muestran como la supuesta civilización perdida "conocía el poder de las formas geométricas"."Estamos creando un sitio más en Bosnia que tendrá importancia global para investigadores y visitantes", agrega Osmanagic quien, además de arqueólogo, también dice ser contratista."Este hallazgo puede cambiar la forma en la que entendemos la historia", concluyó.Por el momento, ha logrado la atención mediática. Pero tal vez le resulte algo más difícil disipar la sombra de escepticismo que, por lo visto, todavía le persigue.