Tras haber permanecido muchos años ‘perdida en el tiempo y el olvido’, este martes será subastada en París, Francia, una obra maestra del siglo XVII correspondiente a un cuadro pintado por el artista flamenco Pieter Brueghel.
La obra conocida como “L’Avocat du village”, había permanecido oculta, según destacan los expertos citados por medios internacionales durante una larga temporada al interior de una casa familiar, donde incluso había sido relegada.
No obstante, ahora, años después, y tras ser redescubierta, volverá a ocupar su lugar en la historia del arte cuando sea lleva a una subasta en la que se espera que los oferentes paguen entre 600.000 y 800.000 euros, lo que traduce en entre 2.800 millones y 3.700 millones de pesos colombianos.
Según los expertos, el alto costo de esta obra de arte deriva de que se trata de una de las obras más importantes de la vida artística de Brueghel, un famoso pintor del siglo XVII.
Sobre las dimensiones de este cuadro, este mide 112 centímetros de alto por 184 centímetros de ancho, y lamentablemente había quedado en el olvido, siendo hasta ahora desconocida, y lo que es peor aún, subvalorada por la familia cuyas más recientes generaciones la habían tenido en su poder, creyendo incluso desde 1900 que se trataba de una réplica o cuadro falso.
Ahora, tras conocer el valor real del cuadro, la familia que puso el cuadro en venta a través de una casa de arte, advirtió que desidia mantenerse en secreto, poniendo la tarea de la venta en manos del experto Malo de Lussac, de la casa de subastas Daguerre Val de Loire.
El descubrimiento de la obra se dio cuando el experto visitaba la casa para ‘valorarla’, pero en ella encontró incluso que uno de los elementos allí colgados tenía un valor aún superior; el cuadro.
De acuerdo con el experto, a subvalorada obra había sido puesta tras una puerta en la sala de televisión, en declaraciones entregadas a la agencia Reuters, advirtiendo la alegría que experimentó cuando encontró la obra, al referirse como uno de los cuadros más costosos que ha conocido en su vida, y una de las mejores sorpresa de toda su carrera.
Sobre la pintura, el experto señaló que quizá varias generaciones atrás en esa familia si había sido valorada, y conocían del valor real del cuadro; no obstante, con el paso de la las generaciones, y la falta de comunicación para transferir el legado y la historia del cuadro, este terminó por convertirse en un adorno sin gran aprecio en la residencia.
En ese sentido el experto añadió en declaraciones entregadas al referido medio que ahí estaba el valor de la obra de arte, pues ahora, en medio de la subasta se le volverá a restituir a su importancia real, con grandes réditos para quienes la despreciaban o desconocían su valor real.
De acuerdo con los expertos, esta obra puede datar de entre 1615 y 1617.
Recientemente en Nueva York, se presentó una historia similar con la obra del pintor holandés Anthony van Dyck, la cual, pese a no haber sido una obra realizada para exponer, se convirtió en una prueba fehaciente de la técnica y el estilo del autor. A pesar de estar manchada por excremento de pájaro, alcanzó a los ojos de los expertos un valor de 3,1 millones de dólares.
Según detallan medios internacionales, la pintura había sido abandonada, después de décadas, en un cobertizo ubicado en la ciudad de Nueva York, y tras ser analizada por expertos, fue puesta a la venta en un escenario que se desarrolló el pasado jueves en el “Master Paintings Part 1″ de Sotheby’s, un espacio en el que también estaban a la venta obras de otros artistas como Agnolo “Bronzino” di Cosimo, Tiziano y Melchior de Hondecoeter.