La ciudad de Nueva York, Estados Unidos, tiene a los expertos preocupados, debido a que la plaga de ratas presente en la ciudad podría ser causante del nacimiento de una nueva cepa del virus.

Un nuevo estudio, publicado por la revista Journal Communications, estaba intentando rastrear el origen de una nueva cepa de la covid-19 encontrada en el sistema de alcantarillado de la ciudad. Esta variante es completamente distinta a cualquier otra cepa conocida de la enfermedad, por lo que los científicos están preocupados de que una nueva variante pueda surgir desde allí.

Los expertos consideran que se podría haber generado debido a que los roedores beben el agua del alcantarillado de la ciudad y porque, en algunos casos, consumen heces de personas posiblemente infectadas. Esto habría ocasionado un cambio “en los aminoácidos” del virus que tuvo como resultado una mutación del mismo, según informa John Dennehy, virólogo de la Universidad de Queens, en Nueva York.

La ciudad se enfrenta a una plaga de ratas desde hace varias decadas.

La existencia de esta cepa es un caso extraño, ya que no es normal detectar un virus vivo en aguas de desecho, sin embargo, “la cantidad de desechos” que se producen en la ciudad podría ser un factor que propició este acontecimiento.

Los investigadores aún no han encontrado rastros vivos del virus circulando entre los roedores. Hasta el momento, la existencia de esta nueva cepa se mantiene en las aguas del alcantarillado de la ciudad. Sin embargo, debido al alto número de roedores que habita el sistema de desechos, es posible que en algún punto estos animales transmitan el virus a humanos.

Es importante recordar que Nueva York tiene un gran problema de roedores, siendo una plaga que los distintos gobiernos de la ciudad no han podido controlar.

La mejor de las posibilidades, dicen los expertos de la Universidad de Queens, es que las ratas contraigan el virus pero pierdan toda la capacidad de pasarlo a humanos.

Vacunas en Nueva York

La ciudad de Nueva York despedirá este viernes a unos 3.000 funcionarios, principalmente policías, bomberos, personal sanitario y profesores, si mantienen su negativa de vacunarse contra la covid-19, informan los medios locales.

Esta medida se produce en medio del creciente descontento en el país por las restricciones para luchar contra la pandemia, que ha llevado a varios estados a levantar la obligatoriedad de la mascarilla en interiores.

En Nueva York, la obligatoriedad de la vacuna fue decretada en octubre pasado por el entonces alcalde Bill de Blasio. Su sucesor, Eric Adams, secundó la medida y el pasado 31 de enero avisó que el 11 de febrero sería el último día de trabajo para los funcionarios no vacunados.

En total, se trata de menos del 1 % de la fuerza laboral de la Ciudad de Nueva York, integrada por 370.000 funcionarios. De estos, el 95 % ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna.

Nueva York también se ha enfrentado con una serie de protestas en contra de la vacuna contra el COVID en las ultimas semanas. (Foto de SPENCER PLATT / GETTY IMAGES AMÉRICA DEL NORTE / Getty Images a través de AFP) | Foto: 2021 Getty Images

“Tienes que vacunarte. Si no cumples las normas, estás tomando esa decisión”, dijo Adams el jueves en una conferencia de prensa. “Todo el mundo lo ha entendido”, sostuvo el alcalde, que asumió su cargo el primero de enero.

Por eso, precisó que estos funcionarios recalcitrantes no están siendo despedidos, sino que “dejan” sus trabajos.

Pero el número de despidos podría aumentar ya que al menos 13.044 personas han alegado razones religiosas y médicas para no vacunarse, de las que un poco más de la mitad habrían sido procesadas. Algo más de 2.000 han sido aprobadas y casi 5.000 denegadas, según medios locales que citan fuentes de la municipalidad.

La ciudad de Nueva York, que fue fuertemente golpeada por el coronavirus en la primavera boreal de 2020, decretó la vacunación obligatoria para todos los funcionarios desde el primero de noviembre pasado.

A partir del 27 de diciembre amplió dicho requisito para los trabajadores de las 184.000 empresas del sector privado y para los mayores de 12 años que quisieran entrar a lugares públicos como restaurantes y teatros o cines. Al menos 38.000 personas han perdido la vida en la metrópolis, de casi nueve millones de habitantes, por la covid-19.

Otras ciudades como Boston y Chicago también han impuesto este requisito para sus funcionarios aunque, al igual que la Gran Manzana, han encontrado fuerte resistencia entre los sindicatos, que han recurrido a la justicia para revertir ese mandato, sin mucho éxito hasta ahora.

Esta semana, un grupo de sindicatos presentó una demanda en los tribunales contra la ciudad, ya que, según ellos, incumple los procedimientos para despedir a los funcionarios, dijo The New York Times.

En otros lugares como San Francisco, el estado de Washington y Massachussetts centenares de trabajadores han perdido sus empleos por negarse a vacunarse.

*Con información de la AFP.