La escalada de los precios del gas y la gasolina, que ha alcanzado niveles récord y ha provocado que se reduzcan en más del 70 % la capacidad de las empresas de producir fertilizantes en Europa, lo cual es un llamado al sector a prepararse para una crisis sin precedentes, según advirtió el lobby que agrupa a las principales compañías y asociaciones europeas de esta industria, incluidas las españolas Fertiberia y Anffe (Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes) o la noruega Yara.

Ante este panorama, se conoció que otras dos plantas de estos productos se vio obligada a cerrar por dicha consecuencia que se destapó por el inicio de la guerra de Ucrania. Grupa Azoty, considerado el segundo mayor productor de fertilizantes de la Unión Europea y propietario de una de las plantas, dio las explicaciones del cierre temporal.

“Debido a los precios récord del gas natural, principal materia prima para la producción de Grupa Azoty SA, la empresa decidió el pasado 22 de agosto de 2022 cerrar temporalmente sus plantas de producción de fertilizantes nitrogenados, caprolactama y poliamida 6 a partir del 23 de agosto de 2022″, se lee en un comunicado emitido por la compañía.

Según Bloomberg, estos cierres estarían anunciando de manera categórica un desabastecimiento de fertilizantes para la próxima temporada de cosecha, lo cual impactaría de manera directa al precio y suministro mundial de alimentos.

Fertilizantes Europeos, asociación formada por 17 fabricantes de fertilizantes y ocho asociaciones nacionales, también sostuvo la misma premisa y aseguró que no pueden competir con el mercado nacional y mundial.

“La industria europea de fertilizantes está en plena crisis porque el mercado europeo del gas está en quiebra”, afirmó Jacob Hansen, director general de Fertilizantes Europeos, en referencia al impacto de los precios récord del gas natural, que representan el 90 % de los costos variables de producción de la industria e “imposibilitan la competencia de los productores europeos”. “Como resultado, más del 70 % de la producción europea ha reducido la capacidad”, agregó.

En este sentido, Hansen también consideró necesaria una acción urgente y decisiva para abordar la crisis por parte de la UE con el fin de restaurar la producción de fertilizantes, clave para asegurar la autonomía estratégica de la región y para garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo de Europa. “La crisis actual exige una acción rápida y decisiva de los responsables políticos nacionales y de la UE para el mercado de la energía y los fertilizantes”, aseveró el directivo.

“Alejarse de la dependencia de los suministros de energía y materias primas de Rusia no se puede lograr cerrando plantas y trasladando puestos de trabajo fuera de Europa”, defendió Hansen, para quien hace falta “una corrección urgente” de las políticas de gas actuales para hacer frente a esta crisis tan grave.

“Europa necesita una industria nacional de fertilizantes sólida para seguir produciendo alimentos y, a la larga, desarrollar la economía del hidrógeno de Europa utilizando amoníaco verde suministrado por la industria de fertilizantes”, apuntó de manera preocupada Hansen.

*Con información de Europa Press.