La nueva presidenta del Congreso de Perú, Lady Camones, tildó de “poco creíble” que el entorno del presidente del país, Pedro Castillo, “esté plagado de corrupción” y el mandatario asegure no tener conocimiento de ello.
“Para mí es poco creíble que todo el entorno del presidente esté plagado de corrupción y que no haya tenido conocimiento de esto”, dijo, pese a reconocer que no es competencia suya realizar estas investigaciones.
Camones, quien asumió oficialmente la presidencia del Congreso de Perú en sustitución de María del Carmen Alva, advirtió que su gestión será “implacable” con la corrupción, “venga de donde venga”.
“Pesan contra el presidente muchos casos (en los) que aparentemente él estaría involucrado, como haber cometido actos de corrupción. Es imperativo para nuestra sociedad, nuestro país, conocer cuáles son los detalles”, señaló.
Por otro lado, Camones advirtió que la situación de Castillo “se va a complicar mucho” después de que el exasesor presidencial Bruno Pacheco se puso a disposición de la Fiscalía y reconociera una serie de pagos “ilícitos” para cerrar ascensos irregulares en el seno de las Fuerzas Armadas.
“Está dando datos que, aparentemente, los está corroborando con pruebas”, aseguró Camones respecto a las declaraciones de Pacheco, de acuerdo con la información de la emisora peruana RPP.
Tras tomar juramento en su cargo señaló que “asumo esta responsabilidad totalmente consciente del momento crítico que atraviesa nuestro país, tanto a nivel político, como social y como económico”.
Añadió que “mi gestión estará sustentada en el diálogo. Vamos a ser drásticos en la lucha contra la corrupción caiga quien caiga”.
La primera vicepresidencia del Congreso recayó en Martha Moyano del populista Fuerza Popular que lidera Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
La Fiscalía de Perú ha abierto hasta el momento cinco investigaciones contra el presidente Castillo en relación a una presunta mafia en el seno del Ministerio de Transportes y Comunicaciones; los supuestos ascensos ilegales en las Fuerzas Armadas; posible obstaculización de la justicia, y por el delito contra la administración pública y tráfico de influencias por la compra de biodiésel en Petroperú.
¿Quién es el exsecretario de la Presidencia de Perú que se entregó a la justicia?
Se trata de Bruno Pacheco, uno de los hombres más buscados por un escándalo de presunta corrupción que salpica al mandatario Pedro Castillo, quien se entregó a la justicia tras permanecer prófugo más de 100 días, informó la Fiscalía.
“Quiero anunciar a todos los peruanos que el señor Bruno Pacheco se ha entregado a la justicia”, dijo la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en una declaración.
Pacheco permanece detenido bajo custodia policial desde el sábado, cuando negoció su entrega con fiscales especiales, según la Fiscal.
El exhombre de confianza de Castillo estuvo 103 días prófugo y es investigado desde fines de 2021 por presunto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias tras hallarse 20.000 dólares en efectivo en el baño de su oficina en Palacio de Gobierno, sede del Ejecutivo.
El presidente peruano consideró “satisfactorio” que quien fuera su mano derecha se haya puesto a disposición de la justicia.
“Eso evidencia la falsedad sobre la supuesta protección del Ejecutivo, esperamos que se imponga la verdad”, dijo Castillo en Twitter.
En un video divulgado en marzo antes de pasar a la clandestinidad, Pacheco se dijo dispuesto “a ser colaborador con la justicia y contar la verdad en todos los casos que se me vinculan”.
“Tengan la seguridad de que si alguien es culpable o inocente lo diré, pero ante un juez o un fiscal”, añadió.
Tras la entrega, el Poder Judicial modificó una orden de prisión preventiva a Pacheco, que ordenó en abril por una de arresto domiciliario.
El abogado de Castillo, Benji Espinoza, expresó su molestia por la demora de la fiscalía en hacer pública la entrega de Pacheco.
“Será la Fiscalía la que diga por qué no lo informó, porque finalmente qué riesgo podría haber. Por qué la necesidad de tenerlo en clandestino en sus instalaciones coordinando”, dijo Espinoza a la radio RPP.
El exfuncionario renunció a su cargo en noviembre luego de hallarse el dinero en el baño, cuya procedencia no pudo explicar con solidez.
Los 20.000 dólares fueron el punto de partida para una investigación a un consorcio sospechoso de obtener obras públicas a cambio de dinero.
El caso, conocido como “Puente Tarata III”, busca determinar si un exministro de Transportes, seis legisladores y un sobrino de Castillo, integraban una supuesta red criminal encabezada por el presidente para conceder contratos de obras públicas.
Por el caso, el presidente Castillo declaró el 17 de junio ante la fiscalía.
Con información de Europa Press y AFP