Los hechos que desataron la destitución del expresidente peruano, Pedro Castillo, cuando este intentó disolver el Congreso de la República, además de ser criticado a lo largo y ancho de mundo, tuvo fuertes repercusiones para la política de la región, así como llevó a la rápida instauración de un nuevo gobierno en Lima.
En Perú, las declaraciones de Castillo retumbaron en el temor a un golpe de Estado y una infracción de la democracia, por lo que este exmandatario fue duramente criticado y detenido tan pronto fue posible. Sin embargo, en medio de la críticas que se levantaron en contra del maestro rural, una de ellas indicó que Castillo pudo haber estado “drogado” al dar el discurso con el que se condenó a sí mismo.
Estas fueron las declaraciones de Guido Bellido, un congresista peruano, quien especuló este jueves 8 de diciembre acerca del “estado psicológico” del expresidente Pedro Castillo en el momento de leer el miércoles el mensaje en el que anunciaba la disolución del Congreso y pidió que se le realice “una prueba toxicológica” porque podría “haber sido inducido”.
“El estado psicológico de Pedro Castillo al leer el mensaje a la nación evidencia que no se encontraba dentro de sus facultades, ello hace presumir que pudo haber sido inducido, urge una prueba toxicológica”, indicó el congresista.
“Quienes elegimos a Pedro Castillo como presidente de la República, exigimos la cabeza de quien redactó el mensaje presidencial a sabiendas que no se podía disolver el Congreso al margen de las leyes. El autor intelectual debe responder al pueblo”, exigió, además, Bellido en su perfil de Twitter.
Bellido, el primero de los cinco primeros ministros que tuvo Castillo, ha asegurado que existen “indicios” de que el expresidente “fue obligado a leer el mensaje” en el que anunciaba el cierre del Congreso. “Quien redactó el texto lo hizo con el fin de dar argumento a la vacancia”, puntualizó Bellido.
Además, insistió en esta teoría en los medios de comunicación peruanos, desde donde ha acusado a “los asesores del presidente” de haberle “hecho la cama”, aunque ha aclarado que si bien no busca “victimizarlo”, tampoco “enterrarlo”.
“Es un hecho muy lamentable, ha sido una decisión realmente funesta, el optar por querer cerrar el Congreso de la república”, dijo, en la emisora local RPP.
En ese sentido, Bellido ha exigido que se localicen a los supuestos “artífices” de la caída de Castillo. Una teoría que en Perú sostienen podría involucrar al también exministro Aníbal Torres y su sucesora, Betssy Chávez, quienes estuvieron con el expresidente durante su arresto.
Quien sí ha apuntado directamente al exministro Torres ha sido el secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, quien ha asegurado que “apartó” a Castillo del partido, “quitándole su principal base política” y promoviendo “la disidencia” entre los congresistas de la formación.
“Aníbal Torres era el presidente de facto”, escribió en Twitter. Cerrón ha acusado al exministro de haber “fraccionado” la bancada de Perú y de “despreciar” su programa. “Lo llevó a ‘disolver’ el Congreso y preparó un discurso golpista como buen ‘fuji’”, ha dicho en referencia a los Fujimori.
Entre tanto, Guido Bellido, figura prominente en Perú Libre (partido al que está adscrito el exmandatario), fue el primero de ellos y enfrentó una investigación, luego de que se le vinculara con la guerrilla de Sendero Luminoso, fundada en 1970.
*Con información de Europa Press.