Se trata de Sanna Marin, una de las dirigentes más jóvenes del mundo (36 años), quien fue fotografiada en una discoteca de Helsinki poco después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, saliera positivo para la covid-19.
Según la primera ministra, su entorno le había dicho en un primer momento que las directivas relativas al coronavirus no le obligaban a aislarse, pese a haber tenido contacto con una persona infectada.
“Debería haber sido más perspicaz y haber comprobado dos veces las instrucciones que me habían dado. Siento mucho no haber entendido que tenía que hacer eso”, dijo la dirigente socialdemócrata en Facebook.
Un sondeo realizado por la cadena de televisión MTV3 reveló que dos tercios de las personas interrogadas calificaban su salida de “grave error”.
La oposición también atacó duramente a la jefa de Gobierno por no haber visto un mensaje de texto durante la noche en el que se le informaba de que tenía que aislarse después de todo. Su teléfono del trabajo se había quedado en casa.
En Finlandia, la epidemia estuvo durante mucho tiempo entre las más bajas de Europa. Pero actualmente el país conoce un repunte con un número de contagios diarios de unos 300 por cada 100.000 habitantes.
Reciente ola de covid en Europa
Desde hace meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha venido manifestando su preocupación por lo que ha tildado como una “cuarta ola” de la covid-19 que ha afectado principalmente a Europa, continente que nuevamente se ha convertido en el foco de la pandemia.
Justamente, países como Finlandia se encuentran entre los territorios de mayor preocupación por el aumento de contagios del virus en el Viejo Continente.
Durante su presentación hace unas semanas en el 44 Congreso Mundial de Hospitales, que se desarrolló en Barcelona, el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, explicó que los países del continente deben estar atentos a lo que se puede venir, pues en medio del “invierno duro” que afronta la región, el aumento de casos por la covid-19 puede ser exponencial.
“Nuestra región es el epicentro de la pandemia, con un crecimiento de la transmisión, las hospitalizaciones y las muertes”, indicó Kluge durante su intervención.
Para dar un panorama un poco más claro de la situación que se avecina para el continente europeo, el representante de la OMS en dicho territorio recordó en la segunda semana de noviembre que se habían registrado al menos dos millones de nuevos casos de coronavirus, mientras que el acumulado de muertos ya ascendía hasta los 1,5 millones.
“Para el 1.° de febrero puede morir otro medio millón de personas en Europa”, advirtió Kluge, en entrevista con el diario El País de España.
Cabe recordar que la región que la OMS considera como “europea” consta de un conglomerado de 53 países entre los que se encuentran Rusia (territorio denominado como euroasiático) y otras repúblicas que formaron parte de la Unión Soviética.
“En la mayoría de los países de Europa la vacunación se ha ido estabilizando en lugar de crecer (…) y la cuestión no es ya el acceso, sino el escepticismo con las vacunas. Es por ello por lo que crearé un grupo de trabajo europeo sobre las personas que no quieren vacunarse y tenemos que ser más proactivos para encarar las ‘fake news’”, añadió Kluge en su conversación con El País.
*Con información de la AFP.