Indignación ha despertado en algunos sectores de China un hecho revelado a través de las redes sociales en ese país, en el que se puede apreciar el castigo, calificado como ‘extremo’, que emprendió un profesor en contra de un grupo de estudiantes que sacaron sus teléfonos móviles en plena clase.
Si bien para algunas personas ha sido tomado como un método ‘novedoso’ y determinante para ‘enseñar’ a los niños a no distraerse con su teléfono en clase, para otros, es una atentado en contra de la propiedad privada, en tanto afecta el bolsillo de los padres.
¿En qué consiste el castigo?
De acuerdo con un video revelado por el medio South China Morning Post, el hecho, ocurrido en una escuela secundaria de la provincia de Guizhou, muestra cómo, tras haber detectado el uso de celulares por parte de un grupo de estudiantes, el profesor no solo le confisca sus teléfonos, sino que también les obliga a sumergirlos en una cubeta de agua, lo que en la mayoría de los caso genera el daño irreparable del móvil.
De acuerdo con las declaraciones recogidas por el referido medio, la escuela explicó que se trataba de un método que abogaba por el respeto a la clase, y añaden que había sido previamente consultado con los padre de familia, quienes habían dado su consentimiento.
De acuerdo con el South China Morning Post, el video surgió en las redes sociales el pasado 9 de mayo, y ha provocado opiniones encontradas, en tanto así como encuentra quienes aplauden la medida, otros sectores han acusado que es un método erróneo que no enseña, sino que castiga y afecta a los menores, siendo a la vez un mecanismo que va en contravía del avance mismo de las estrategias de enseñanza, recordando que años atrás, con el surgimiento de la pandemia, precisamente las clases debieron impartirse a través de la pantalla de los dispositivos móviles.
La escuela, escenario de este polémico castigo fue identificada por medios locales como Mingya School, la cual ha explicado que esta es solo una de las medidas que se han puesto en marcha en medio de una estricta política de cero tolerancia al uso de móviles durante las horas de clase.
El South China Morning Post, también ha advertido que la escuela en mención ha estado señalada por la imposición de otras prohibiciones habituales como la del consumo de sustancias alcohólicas y tabaco, pero también por prohibir el surgimiento de relaciones románticas entre sus estudiantes.
En declaraciones presentadas por el maestro, protagonista del video del castigo extremo, a medios de su país, este explicó que recurrió al método del balde de agua, porque estimó que ‘estallar’ los celulares contra el suelo, resultaba una práctica muy violenta y poco acertada en el contexto educativo.
Frente al castigo, trascendió que los jóvenes víctima, no tenían otro remedio que aceptarlo, en tanto sus padres habían dado el consentimiento para la aplicación de medidas coercitivas.
Sin embargo, en redes sociales se ha señalado por parte de otros internautas que el método es ‘exagerado’, y que podría haber bastado con que el docente confiscara los celulares durante la clase, y después los pudiera devolver, recordando que el daño de los celulares representa a su vez un detrimento al bolsillo de los padres.
Los usuarios también han señalado que el método refleja la incompetencia de la escuela para enseñar, cuestionando que esta tenga que recurrir a las vías de hecho para prohibir el uso del celular, lamentando que se enseñe a los menores a imponer las normas a través de violencia y no de diálogo y toma de conciencia.
En el pasado, un hecho similar se había convertido también en noticia por un método similar de castigo por el uso de celular que era castigado con el daño total de este.