Una polémica ha causado en Ecuador un proyecto de ley que actualmente se tramita en la Asamblea Nacional, el órgano legislativo del vecino país. La iniciativa, que es analizada por la Comisión de Biodiversidad, establece entre su articulado prohibir la exhibición de los cuerpos de los animales “faenados”, “crudos o cocinados”.
Específicamente, el artículo 35 del texto señala la prohibición de “exhibir las carcasas enteras de animales no humanos recién faenados, colgados o cocinados en el espacio público, vitrinas o locales comerciales”.
La norma fue presentada a la asamblea por la Defensoría del Pueblo de Ecuador, con el objetivo de “tutelar, proteger y regular los derechos de los animales no humanos como elementos que forman parte de la naturaleza”.
Otras disposiciones que contempla la iniciativa son la no comercialización de los animales en espacios públicos, la prohibición de cocinarlos vivos en agua hirviendo, también de causarles sufrimiento al sujetarlos y de utilizarlos para sacrificios religiosos.
Según el medio El Comercio, el proyecto fue trabajado en conjunto con organizaciones animalistas, quienes defienden el articulado.
No obstante, algunos asambleístas han cuestionado el texto, según señala el medio, calificándolo como “inaplicable” y asegurando que excede lo establecido por la Corte Constitucional ecuatoriana.
Otros, además, consideran que si se llega implementar la iniciativa, conllevaría a que “los derechos de los animales podrían estar sobre los derechos de los seres humanos”.
El asambleísta Jaime Moreno tildó la norma como “extremista”. “Es un poco extremista, por llamarlo de alguna manera; por ejemplo, la imposibilidad de exponer en vitrinas esas carnes de res, de cerdo, hasta un pollo en un asadero”, manifestó al medio local Primicias.
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Por otra parte, el gobierno ecuatoriano inició la construcción de una cárcel de máxima seguridad para 800 presos, en el marco de su guerra contra el crimen organizado. “Hoy marcamos uno de los hitos más importantes en nuestra lucha en contra del terrorismo y las mafias que se enquistaron impunemente en nuestro país durante décadas”, dijo el presidente Daniel Noboa en un acto por el comienzo de la obra en la localidad de Santa Elena.
En los alrededores del predio en el que se edificará la prisión, donde según el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) hay un bosque primario y restos arqueológicos, pobladores protestaron en rechazo al proyecto. El CDH denunció en su cuenta de la red social X que la policía desalojó a comuneros. La cárcel es “un peligro inminente para todas las comunidades que son territorios de paz y los quieren convertir en zonas de guerra”, comentó a la AFP Donald Cabrera, un comunero de 61 años, al reclamar que se trata de un territorio de pueblos originarios.
Tras asumir en noviembre para un período de 18 meses, el mandatario ecuatoriano anunció que construirá dos prisiones de máxima seguridad, una en la región de la Amazonía y otra en la costa del Pacífico, tomando como referencia la penitenciaría que levantó su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, para combatir las pandillas criminales. En el puerto de Guayaquil, principal puerta de salida de droga hacia Estados Unidos y Europa, existe una penitenciaría de máxima seguridad denominada La Roca, con capacidad para 160 reclusos.