Canadá calificó de “inaceptable e injusta” la condena a 11 años de cárcel por espionaje del consultor canadiense Michael Spavor en China, lo que agrava aún más las relaciones entre ambos países.
“El veredicto de hoy contra Spavor llega después de más de dos años y medio de detención arbitraria, de falta de transparencia en el proceso judicial y de un juicio que no cumplió ni siquiera con las normas mínimas exigidas por el derecho internacional”, dijo el primer ministro Justin Trudeau en un comunicado.
Spavor fue detenido en diciembre de 2018, en lo que Canadá considera como una medida de represalia por el arresto unos días antes en Vancouver de Meng Wanzhou, la directora financiera del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, a pedido de Estados Unidos.
Michael Spavor “fue reconocido culpable de espionaje y de robar secretos de Estado”, indicó el miércoles un tribunal en Dandong (noreste), en la frontera norcoreana, donde el canadiense fue juzgado en marzo de 2021.
“Fue condenado a 11 años de cárcel y a la confiscación de sus bienes personales hasta la suma de 50.000 yuans (6.600 euros) y a la expulsión”, agregó.
No se precisó cuándo se producirá la expulsión, pero probablemente sea después de que cumpla con la pena.
El juicio de Spavor se realizó a puertas cerradas, lo que es habitual en China en los casos de espionaje.
Delante del centro de detención de Dandong, el embajador de Canadá en China, Dominic Barton, evocó “la posibilidad de apelar”.
“Detención arbitraria”
Otro canadiense, el exdiplomático Michael Kovarig, fue detenido al mismo tiempo que Spavor por motivos similares de espionaje.
Kovarig ya fue juzgado y espera el veredicto.
Justin Trudeau, denunció con motivo del juicio la “detención arbitraria” de los dos hombres y la “falta de transparencia” de las autoridades chinas.
“Motivos políticos”
¿Casualidad o voluntad de presionar a Ottawa? La condena de Spavor ha sido anunciada días antes de la comparecencia de Meng Wanzhou, el 20 de agosto, ante un tribunal canadiense por una última serie de audiencias consagradas a su potencial extradición a Estados Unidos.
La detención de Meng Wanzhou, la ejecutiva de Huawei, se realizó por pedido de Estados Unidos que sospecha que ha perpetrado fraude bancario y reclama a Canadá su extradición.
Desde entonces, China no para de denunciar una maniobra “política” de Washington y exige a Ottawa la “liberación inmediata” de la directiva.
Pekín desmiente servirse de los dos canadienses detenidos como moneda de cambio.
China ha denunciado desde el principio las “motivaciones políticas” de los Estados Unidos, acusados de querer derribar una empresa tecnológica rival.
Huawei es un líder mundial en equipos y redes 5G, sin igual en Estados Unidos.
No se espera que la decisión sobre este asuntos se produzca en varios meses. En caso de apelación, el procedimiento podría durar varios años.
Michael Spavor, especialista en Corea del Norte, se reunió varias veces con el dirigente Kim Jong Un y organizó, por ejemplo, las visitas a Pyongyang del exjugador de baloncesto estadounidense Dennis Rodman.
Gracias a sus contactos en las altas esferas del poder norcoreano, el canadiense actuaba como intermediario entre los interlocutores extranjeros y las autoridades de ese país aislado en la escena internacional.
Como muestra de la importancia de los asuntos Spavor y Kovrig, varios países aliados del Canadá le habían manifestado su apoyo y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, había indicado en marzo que seguía con “preocupación” la suerte de los dos canadienses.
El fallo contra Spavor se produce al día siguiente de la confirmación por la justicia china de la condena a pena de muerte a Robert Lloyd Schellenberg, otro canadiense condenado por tráfico de drogas.
*Con AFP