Ryan Remington, un policía de Tucson, Arizona, se encuentra en el ojo del huracán luego de que se diera a conocer un video en el que le dispara nueve veces a un hombre en una silla de ruedas que estaría cometiendo un hurto en un supermercado.
La víctima era un adulto mayor que era sospechoso de haber robado una caja de herramientas de un establecimiento comercial mientras se movilizaba en una silla de ruedas motorizada. Según explicó el oficial, el hombre al parecer se negó a detenerse por lo que el policía “no tuvo más alternativa” que dispararle.
El video del hecho fue difundido por el jefe de Policía de Tucson, Chris Magnus, quien además informó que se abrió una investigación sobre este caso.
Además, según explicaron las autoridades estadounidenses, Remington no se encontraba en horario de servicio cuando disparó contra su víctima sino que se encontraba trabajando como guarda de seguridad en el establecimiento comercial.
El jefe de policía Magnus se mostró bastante consternado por el hecho. “Su uso mortal de la fuerza en este incidente es una clara violación del Departamento de Policía y contradice directamente múltiples aspectos de nuestro entrenamiento”, comentó en una rueda de prensa en la noche del martes.
Todo parece indicar, según la narración de Magnus, que en la noche del lunes un empleado del supermercado Wallmart le advirtió a Remington que un hombre en silla de ruedas al parecer se había robado una caja de herramientas, pues se había negado a dar el recibo de la compra.
Además de la negativa, la víctima Richard Lee Richards, de 61 años, supuestamente habría sacado un cuchillo amenazando al empleado del lugar y se marchó a otra tienda.
Remington entonces llegó y le advirtió a la víctima que no entrara a otro lugar y se detuviera. “Cuando Richards no se detuvo, el oficial Remington disparó nueve balas, impactándolo en la espalda y en el costado”, explicó el oficial,
Por el momento, el oficial está retirado de su cargo temporalmente y su abogado explicó que él “no tuvo otra alternativa” que dispararle al ladrón.
Abuso policial en Bogotá
Un nuevo caso de abuso policial se presentó en Bogotá y quedó registrado en video. Los hechos ocurrieron el 24 de septiembre de 2021, cuando Juan Ricaurte, dragoneante del Inpec, se encontraba en la tienda de su suegro, ubicada en la localidad de Kennedy. Según su relato, los uniformados llegaron al establecimiento para una “inspección de rutina”, pero la situación se salió de control.
Ricaurte reveló detalles de lo sucedido. Aunque la agresión ocurrió en septiembre, la denuncia formal fue radicada hasta el 27 de octubre, ya que temía por su seguridad y la de su familia.
“Formalmente se radicaron documentos de denuncia el 27 de octubre ante los entes de control, incluyendo la Policía Metropolitana de Bogotá, donde se anexaron los respectivos videos y la secuencia de los hechos”, indicó Ricaurte durante la entrevista.
El funcionario del Inpec, de 42 años, narró que estaba en la tienda de su suegro “hablando con los vecinos”. Sin embargo, y como lo registró una cámara de seguridad, dos uniformados llegaron al lugar para una inspección de rutina. Uno de ellos ingresó al establecimiento y encontró un arma traumática, propiedad de Ricaurte, quien dice que “estaba guardada”. Este habría sido el detonante para que la situación se saliera de control.
“Ingresa uno de los uniformados al establecimiento sin ningún tipo de permiso ni nada por el estilo, saca un arma traumática, que es de mi propiedad y cuenta con todos los documentos reglamentarios. Lo único que manifiestan estos uniformados es que se la llevan, que la reclame mañana, ante lo cual no me suministran ningún tipo de documento”, detalló el funcionario del Inpec.
Durante el altercado, uno de los uniformados toma del cuello a Ricaurte y lo somete contra el suelo, colocando su rodilla sobre la cabeza del afectado. El dragoneante del Inpec aseguró que los policías intentaron asfixiarlo en tres ocasiones, dos de ellas, al parecer, “en represalia por reclamarles un soporte de la retención del arma traumática”.
“Eso sucedió en tres ocasiones. Inicialmente fue porque saqué mi celular y estaba grabando el procedimiento. Al ver la negativa de que me entregaran un soporte sobre el arma, los grabé y les señalé que había cámaras en el sector. Eso enfureció a los uniformados y me tiran al piso, me esposan y el resto de los hechos ya se conoce”, continuó Ricaurte en su relato.
Según su denuncia, tras ser llevado al CAI, recibió múltiples golpizas de los uniformados, quienes tampoco le habrían permitido ir al baño, por lo que terminó “orinándose en sus pantalones”.
El concejal de Bogotá, Diego Cancino, publicó en su cuenta de Twitter el video que registró una cámara de seguridad en el barrio Palenque, localidad de Kennedy, en la que se observa el altercado y las agresiones de los uniformados de la Policía.
“Lo asfixiaron, se arrodillaron sobre su cabeza, lo torturaron y lo hicieron orinarse en su ropa. A Juan Ricaurte, durante 15 horas, @PoliciaColombia lo violentó en Bogotá. ¿Su “error”? Sacar el celular para grabar a los policías y decirles que había cámaras ¡Justicia para Juan!”, escribió el concejal.