El Congreso de Chile desechó el miércoles el pedido de la oposición de someter a un juicio político al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, por su supuesta agenda de género a favor de las minorías sexuales.
Las fuerzas opuestas al gobierno de izquierda de Gabriel Boric pretendían sustituir al funcionario, en momentos en los que la ultraderecha, encarnada en el Partido Republicano, gana terreno tras obtener la mayoría en el consejo que redacta una nueva Constitución.
Por 78 votos en contra y 67 a favor, la Cámara de Diputados, donde el oficialismo no tiene mayorías, rechazó el pedido de moción de censura contra Ávila.
La oposición sustentaba su solicitud en siete acusaciones que básicamente cuestionaban las “Jornadas de Educación No Sexista” impulsadas por el jefe de la cartera, y que según el Gobierno solo fomentan la igualdad de género y el respeto de los derechos de las minorías sexuales.
El Gobierno denunció el “carácter homofóbico” del fallido juicio. “Se ha rechazado acusación constitucional contra el ministro de Educación y profesor Marco Ávila (la cuarta que la derecha presenta en menos de año y medio de gobierno). Su falta de sustento jurídico y carácter homofóbico quedaron en evidencia. Han triunfado la justicia y la razón”, tuiteó el presidente Boric tras la votación.
Y agregó: “nuestra prioridad como gobierno es mejorar la calidad de la educación que reciben todos los niños y niñas de nuestra patria. Y en ese desafío tenemos muchísimo trabajo, que espero concite unidad nacional. En ello nos jugamos el futuro de Chile”.
En caso de haber prosperado el pedido, Ávila habría sido suspendido de su cargo mientras el parlamento debatía su destitución. Si finalmente el Senado daba luz verde a la moción de censura, hubiera quedado inhabilitado de la función pública por cinco años.
“Mi llamado hoy día, después de esta acusación, es a cuidar el trato en el mundo político, a respetarnos más allá de las diferencias, a no convertir las justas diferencias entre unos y otros en ataques personales”, dijo Ávila luego de la decisión.
Durante una entrevista radial, la diputada opositora María Luisa Cordero afirmó que incluso el ministro debía “ir preso por incitación a la precocidad y perversidad sexual infantil”.
Ávila es el sexto ministro de Educación que es sometido a una acusación constitucional en los últimos 30 años. Solo dos de ellos fueron destituidos: Yasna Provoste, en 2008, y Harald Beyer, en 2013.
Chile anuncia un plan nacional para la búsqueda de víctimas de la dictadura
El Plan Nacional de Búsqueda, anunciado por el gobierno del presidente de Chile, Gabriel Boric, pretende que el Estado se encargue de encontrar a las víctimas de desaparición forzada cuyo paradero aún desconocido y que por años esta labor ha recaído en el esfuerzo de familiares y agrupaciones de víctimas de la dictadura.
El plan partirá con la integración de todos los antecedentes de los desaparecidos, datos recogidos hasta ahora por distintas comisiones especiales de verdad, los tribunales de justicia, los familiares de las víctimas y los gobiernos anteriores, como informó el ministro de Justicia, Luis Cordero, durante un encuentro con corresponsales de prensa internacional.
La información que se tenga sobre los desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973 - 1990) será trabajada por entidades multidisciplinarias, que con recursos y especialistas, realizarán la tarea que hasta ahora hacían los parientes de las víctimas.
La dictadura liderada por Pinochet (1973-1990) dejó un saldo de más de 40.000 víctimas, entre ellos unos 3.000 opositores asesinados, de los que más de 1.400 fueron víctimas de desaparición forzada, con el Plan Cóndor, que consistió en la operación ilegal conjunta llevada a cabo por gobiernos militares en Suramérica en las décadas de los 70 y 80 para perseguir y eliminar opositores.
Tras décadas de búsquedas, se encontraron e identificaron restos óseos de 307 personas y faltan por encontrar otras 1.100, según cifras oficiales.
*Con información de AFP.