Las redes sociales siguen su pulso como el espacio en el que cualquier evento atípico no pasa desapercibido y siempre habrá alguien que se encargue de que quede registrado. Sin embargo, es algo que no a muchos parece importarle o para quienes esa “visibilidad” es justo lo que buscan.
Lo cierto es que una pareja fue la protagonista de unas de las más recientes escenas inusuales en la calle, y a plena luz del día. A una mujer se le ve caminando junto a su esposo, quien está sujeto (por su cuello) a una correa. Lo que sorprende es la reacción del hombre: en lugar de mostrar alguna molestia, se le ve tranquilo y hasta sonriendo.
En el video se observa el momento en el que la pareja sale de un establecimiento comercial con varios paquetes que, además, son cargados por el caballero. El hecho curioso fue compartido a través de Facebook y, al día de hoy, ha sido compartido más de 54.000 veces.
La controversia en redes sociales
Medios locales aseguran que tuvo lugar en Ciudad Juárez, México, pero se desconoce la razón de por qué estaba atado (con un cinturón).
La escena se replicó posteriormente en otras plataformas como YouTube. Allí fueron diversas las opiniones generadas. Algunos internautas se preguntaron si los esposos estarían bajo los efectos del alcohol. “Pero ella va intoxicada o ebria, ¿no? Bueno, y él también, aunque se ve que va feliz”, fue uno de los comentarios encontrados. Para otros es una acción que les despierta “pena ajena”.
Obligado para ir a vacunarse
A comienzos de este año se registró un hecho similar en un centro médico de Brasil donde también quedó captado el momento en el que una mujer llevó literalmente a la fuerza a su esposo para que recibiera el biológico contra el coronavirus.
De acuerdo con el medio brasileño Oliberal, el hombre era “antivacunas” y esa sería la razón, para muchos cuestionable, de por qué su pareja no vio una alternativa diferente más que atarle una cuerda a la cintura para que permitiera la aplicación del fármaco.
En las imágenes se observa que el personaje de la historia aguarda sentado y “tranquilo”, mientras llega su turno de ser vacunado. Por su lado, la mujer sostiene (de pie) la cuerda.
El video fue tomado, sin que ninguno de los dos se percatara, por una paciente que logró ser testigo presencial de la situación. Las opiniones también fueron diversas. “Me parece absolutamente correcto. No viviría bajo el mismo techo con alguien a quien no le importa la vida, mientras yo trato de cuidarme” fue uno de los comentarios que compiló Oliberal.
Otros escribieron: ”No le encuentro la gracia a que unas personas obliguen a otras”. “Nunca haría eso. Cada uno tiene el derecho de hacer lo que quiera. Estoy a favor de la vacuna, pero no obligo a nadie”.
Según la Agencia Brasil, el gobierno de Jair Bolsonaro puso en marcha un programa para ampliar la inmunización en las fronteras (específicamente en 33 municipios de 10 estados). La población a la que está dirigida la iniciativa comprende aproximadamente a 1,4 millones de ciudadanos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, el gigante suramericano cuenta con 588 zonas localizadas en áreas fronterizas (lo que equivale al 16,7 % del territorio nacional). La vacunación no se limitará a la covid-19, también se espera “ampliar la carpeta” contra otras enfermedades como la fiebre amarilla, la polio y el neumococo-10.