La Policía de Estados Unidos ha indicado que el autor de la explosión, que tuvo lugar a principios de enero en un vehículo situado frente al hotel del presidente electo, Donald Trump, en la ciudad de Las Vegas, utilizó la inteligencia artificial para planificar la deflagración.
El hombre, identificado como Matthew Livelsberger, un militar que padecía síndrome de estrés postraumático, falleció el día de Año Nuevo dentro del coche, un Cibertruck de Tesla. Ahora, la Policía ha indicado que Liverlsberger, de 37 años, recurrió a ChatGPT para obtener información sobre cómo colocar el explosivo.
Asimismo, solicitó también datos sobre cuestiones técnicas y legales para hacerse con los materiales y lograr su cometido, según informaciones recogidas por medios de comunicación estadounidenses.
“Sabemos que la inteligencia artificial cambiaría las cosas para nosotros en algún momento”, ha aseverado el sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill, que ha aseverado que se trata del “primer caso en el que un individuo utiliza ChatGPT para construir este tipo de artefacto”.
Livelsberger era miembro en activo de las Fuerzas Especiales del Ejército y, según las investigaciones, se quitó la vida de un disparo en la cabeza instantes antes de que explotaran los fuegos artificiales y los cilindros de gas que llevaba en el vehículo, una detonación que hirió a siete personas.
Servía en el Ejército desde 2006 y llevaba a sus espaldas una larga carrera de misiones en el extranjero, con dos despliegues en Afganistán y misiones en Ucrania, Tayikistán, Georgia y República Democrática del Congo. Había regresado recientemente de una misión en el extranjero en Alemania y estaba de baja cuando murió, informa la cadena pública estadounidense PBS.
El militar dejó una nota en la que declaraba lo que iba a hacer como “una llamada de aviso a todos los camaradas, veteranos y estadounidenses” y denunciaba a las élites del poder como un grupo de “debiluchos e irresponsables que solo buscan enriquecerse”.
“Los estadounidenses solo prestan atención a los espectáculos y a la violencia. ¿Qué mejor manera de transmitir mi mensaje que con un espectáculo con fuegos artificiales y explosivos? ¿Por qué lo hago ahora? Porque necesito limpiar mi mente de los hermanos que he perdido y liberarme de la carga de las vidas que he arrebatado”, lamentó el militar.
“Aunque este incidente tiene un carácter más público y más sensacionalista de lo habitual, en último término parece ser un trágico caso de suicidio que involucra a un veterano de combate muy condecorado que estaba luchando con un trastorno de estrés postraumático y otros problemas”, ha explicado esta pasada noche en rueda de prensa el agente especial del FBI Spencer Evans.
Las fuerzas de seguridad estadounidenses continúan investigando las pertenencias del fallecido y de momento descartan que eligiera el hotel de Trump por animadversión hacia el presidente electo.
El fallecido fue merecedor de cinco Estrellas de Bronce, incluida una con distinción por coraje bajo el fuego, una insignia de infantería de combate y una Medalla de Reconocimiento del Ejército al valor.