La Policía de El Salvador detuvo a un total de 1.405 pandilleros en una jornada, lo que constituye una cifra récord de arrestos desde que las autoridades impusieron el estado de excepción hace más de un mes para combatir la ola de homicidios.
Según datos proporcionados a través de su cuenta en la red social Twitter, la Policía logró detener a 19.720 pandilleros desde que comenzó el estado de excepción.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha hecho eco de los datos por Twitter y ha resaltado que son más de mil detenciones de “terroristas” por tercer día consecutivo. “Seguimos la guerra contra las pandillas”, escribió.
Por su parte, la Presidencia salvadoreña destacó también en la citada red social que el país centroamericano registra ya 13 días sin homicidios, con este miércoles, durante la implementación del estado de excepción.
“Con las herramientas legales que brinda el estado de excepción, la Policía y las Fuerzas Armadas continúan desarticulando a las estructuras terroristas protegiendo la vida de la población”, aseguró la institución.
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el domingo la ampliación del estado de excepción declarado para combatir a las pandillas después de una petición por parte de Bukele, por lo que la medida estará vigente 30 días más.
Durante este periodo, el Gobierno salvadoreño queda capacitado para suspender ciertas libertades y garantías para facilitar despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde ocurrieron estos homicidios.
Human Rights Watch (HRW), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional (AI), entre otras, han manifestado su preocupación por la imposición del estado de excepción en El Salvador, a lo que Bukele ha respondido que estas organizaciones “defienden a los pandilleros”. Mientras, Naciones Unidas ha mostrado asimismo preocupación por la ola de homicidios en el país centroamericano.
“Populismo penal”
Los arrestados pasan por “jueces sin rostro, prohibidos por la constitución”, y no por la justicia ordinaria, explicó el juez Juan Antonio Durán, quien considera que se ha caído en “el populismo penal” donde “no capturan solo a culpables (...) sino a un montón de gente inocente”. Dijo que se realizan juicios “sin el reo y sin testigos” presentes.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a Bukele combatir el crimen protegiendo los derechos civiles.
Verónica Aguirre, de 26 años, llegó hasta el “Penalito”, un lugar en la capital donde son llevados sospechosos. Dice que su esposo fue detenido sin prueba alguna.
“Bajo el régimen [de excepción] no podemos presentar pruebas de que el imputado está siendo juzgado de manera incorrecta. Están pagando justos por pecadores y esto no tiene que ser así, la justicia tiene que ser transparente”, lamentó.
“Tenemos una tendencia fuerte a los castigos generales, que son una barbaridad (...) y son fuente de violaciones de derecho”, lamentó el sacerdote jesuita José María Tojeira, exdirector del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (UCA).
El fiscal general, Rodolfo Delgado, dijo que “la población honrada no tiene nada que temer”.
*Con información de la AFP y Europa Press.