En medio de las honras fúnebres que se adelantan en Londres tras la muerte de la reina Isabel II, quien permaneció en el poder por cerca de 70 años, y quien es velada en cámara ardiente desde el pasado miércoles en el Westminster Hall, las autoridades de esa ciudad reportaron que tuvieron que arrestar a un hombre que, tras ingresar al lugar, habría intentado atentar contra el féretro de la monarca; esto, al evidenciar que tomó carrera con dirección al catafalco en donde reposan los restos de la soberana.
Según el reporte recogido por la prensa local, pese a que el hombre alcanzó a abalanzarse en contra del catafalco, logró ser contenido por miembros de los cuerpos de seguridad que resguardan el féretro y que además son parte del complejo esquema de seguridad dispuesto para los funerales que se extenderán hasta el próximo 19 de septiembre, fecha en la que se realizará el funeral de Estado, y se trasladará el cuerpo a la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde el cuerpo de la reina reposará junto con la de otros miembros de la familia real.
Según recogen medios locales, el momento en que el hombre corrió contra el ataúd y se abalanzó contra este, fue apreciado con horror por varios de los asistentes, quienes también apreciaron cómo sus intenciones, independientemente de las que hubiesen sido, fueron frustradas por los miembros de la seguridad, quienes lo derribaron y, tras mantenerlo en el suelo, lo esposaron, llevándoselo arrestado.
De acuerdo con lo recogido por medios locales, el hombre actualmente se encuentra bajo custodia de las fuerzas policiales y posiblemente será presentado ante la justicia, a la luz de la Ley de Orden Público.
Según el comunicado revelado por la Policía Metropolitana de Londres, el hecho tuvo lugar pasadas las 22:00 horas de este viernes 16 de septiembre, cuando “oficiales del Comando de Protección Parlamentaria y Diplomática del Met detuvieron a un hombre en Westminster Hall luego de un disturbio”.
El hecho que alteró la paz en el funeral de la reina Isabel II se presentó apenas pocas horas después de que en el lugar se presentará uno de los actos más emotivos en lo corrido de los funerales, donde los cuatro hijos de la reina, incluido el ahora rey Carlos III, entraron solemnemente a la sala donde reposan los restos de su madre, para adelantar la llamada ‘vigilia de los príncipes’, momento en que cada uno de ellos, Carlos, Ana, Eduardo y Andrés, se paró en uno de los puntos cardinales del féretro, y permaneció en silencio velando a su madre por espacio de 12 minutos.
Dicho escenario tuvo como particularidad que –pese a que es similar al realizado en días pasados en Edimburgo– en esta ocasión sí se le permitió al príncipe Andrés lucir su traje de gala militar.
Previo a arribar al lugar, según reportaron medios locales como The Sun, el rey Carlos vivió un momento de tensión, pues el carro en que se transportaba, en compañía de la reina consorte, Camila, fue chocado por un hombre que se encontraba patinando, y que, por importunar la caravana real, resultó arrestado.
El hombre fue controlado por un equipo de ocho uniformados, según detalló The Sun, en un hecho que tuvo lugar cerca de las 7:30 p. m. y que fue aplaudido ampliamente por los transeúntes que se encontraban en el sector.
Con ocasión del funeral de la reina Londres ha desplegado un complejo dispositivo de seguridad, que ha incluido incluso el desplazamiento de fuerza disponible desde otros lugares del Reino Unido.
Según precisaron medios locales, el despliegue logístico es incluso mayor al realizado en 2012 con ocasión de los Juegos Olímpicos.
La fuerza disponible está reforzada también por el despliegue de la guardia montada y canina, así como unidades motorizadas, escoltas y fuerzas especiales, teniendo en cuenta el gran número de personalidades que llegarán en los próximos días a Londres para participar del funeral de Estado.
En horas de la madrugada de este viernes, autoridades reportaron que, en el centro de Londres, dos uniformados fueron apuñalados por personas no identificadas y debieron ser trasladados a un hospital.
Este viernes, la fila realizada por miles de ciudadanos para acceder a la cámara ardiente de la reina, logró tal dimensión que, tuvo que ser suspendida durante varias horas debido a su magnitud.
Según las autoridades, para las últimas personas que se han sumado a la fila tras la reanudación de la cola, el tiempo de espera estimado es de hasta 24 horas.