La campaña electoral a la presidencia de Brasil se ha caracterizado por los constantes ataques entre Jair Bolsonaro y Lula da Silva, sin embargo, recientemente se han conocido amenazas de muerte que han despertado las alarmas de las autoridades brasileñas de cara a una de las elecciones más importantes de los últimos tiempos.

Justo después de la primera vuelta presidencial, el expresidente Luis Inácio Lula da Silva recibió un correo electrónico en el que su emisor le aseguraba que sería tiroteado en la sede del Instituto Lula, en Sao Paulo.

Esto llamó enormemente la atención de las autoridades que, por la gravedad del asunto, iniciaron una investigación exhaustiva para dar con el paradero del posible perpetrador o autor material.

No es la primera investigación que las autoridades llevan a cabo durante esta convulsa campaña por amenazas de muerte a Lula. En Brasil es famoso el caso de Luiz Henrique Crestani, un empresario y seguidor del presidente Jair Bolsonaro que publicaba en redes sociales un vídeo en el que se le ve practicando tiro sobre una diana con la fotografía del exmandatario. La denuncia ya está en manos de las autoridades.

Otro caso famoso fue el del también empresario bolsonarista José Sabatini, quien apareció en otro vídeo lamiendo un arma y “ordenando” a Bolsonaro que tras ganar las elecciones diera un golpe en el Senado y en el Tribunal Supremo.

Ya en 2021 esta misma persona fue investigada por amenazas a Lula, quien está previsto que como último acto antes de las elecciones del domingo encabece un convoy por las calles de Sao Paulo y acuda a Río de Janeiro para un último debate televisado con Bolsonaro.

A medida que se acerca la cita del domingo, crece el temor de que se produzcan episodios de violencia postelectoral. De hecho, los antecedentes no tienen nada tranquilas a las autoridades en los últimos días, los seguidores de Bolsonaro se han metido a la fuerza en celebraciones religiosas porque en ellas supuestamente se pedía el voto para Lula, o la más reciente del antiguo diputado Roberto Jefferson recibiendo en su casa a la Policía a tiros cuando iba a ser detenido por saltarse las condiciones de su arresto domiciliario.

Así mismo, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que espera que Jair Bolsonaro acepte el resultado de las urnas si es derrotado en el balotaje presidencial el próximo domingo.

“Espero que si gano las elecciones, (Bolsonaro) tenga un momento de cordura y me llame para aceptar el resultado de las elecciones”

Reciente caso de violencia en campaña

Un excongresista aliado del presidente brasileño Jair Bolsonaro disparó y lanzó granadas contra policías, dejando dos heridos, en un intento fallido de impedir su arresto.

Bolsonaro inmediatamente condenó el ataque armado y se distanció del exlegislador, al que llamó “bandido” y negó señalamientos de que coordina su campaña a la reelección.

El exdiputado Roberto Jefferson enfrentaba una orden de cárcel del Supremo Tribunal Federal (STF) por incumplir los términos de su prisión domiciliaria, luego de atacar a la magistrada del máximo tribunal Cármen Lúcia en redes sociales.

Pero durante ocho horas se atrincheró en su casa en la ciudad de Levy Gasparian, en el estado de Rio de Janeiro, y confirmó en un video publicado en redes que disparó, aunque supuestamente sin intención de herir a los agentes.

La campaña ha estado marcada por enfrentamientos de Bolsonaro y sus aliados contra decisiones de la justicia así como de la autoridad electoral. También por una profunda polarización y casos de violencia política.

Con información de AFP y Europa Press*