En la tarde de este jueves 23 de junio, un grupo de indígenas intentó ingresar al Congreso de Ecuador, en medio de las manifestaciones que adelantan desde hace 11 días. Frente esta situación, la Policía local frustró que estas personas entraran con bombas de gas lacrimógeno.
Tras haber celebrado la “recuperación” de la emblemática Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), que desde el 13 de junio estuvo ocupada por policías, un nutrido grupo avanzó hacia la Asamblea Nacional, ubicada a pocos metros. La marcha iba encabezada por mujeres. Sin embargo, los uniformados impidieron el paso.
Estos hechos se presentaron momentos después de que cientos de indígenas ocuparon a la fuerza una central eléctrica en el sur de Ecuador, en el marco de una protesta contra el gobierno por el costo de vida.
“Entraron aproximadamente 300 personas de varias comunidades indígenas y campesinas a las instalaciones de la subestación eléctrica Tisaleo”, en la provincia de Tungurahua (sur), dijo el ministro de Energía y Minas, Xavier Vera, en entrevista con Radio Platinum.
La toma ocurrió en la noche del miércoles, “al comienzo de forma pacífica”, pero luego “raptaron a los operadores” por negarse a suspender el servicio eléctrico, añadió.
Sin embargo, la planta consiguió mantener el fluido eléctrico en un ataque que pudo afectar a la ciudad de Guayaquil. Vera no precisó si la central seguía ocupada.
“Esto no es trivial, esto no es al azar. Yo creo que hay un trabajo de inteligencia macabra porque esta subestación es fundamental”, denunció el jefe de la cartera.
Mientras tanto, unos 10.000 indígenas venidos de sus territorios protestan día y noche en distintos puntos Quito con un abanico de reclamos sobre el elevado costo de vida.
Las movilizaciones, en su mayoría pacíficas, han dejado tres muertos, 92 heridos y 94 detenidos desde el 13 de junio, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos.
La Policía denuncia que durante la revuelta resultaron lesionados 117 efectivos y 28 retenidos, que fueron luego liberados.
Este jueves hay nuevas convocatorias de protestas para exigirle al gobierno reducir los precios de los combustibles, ayudas con los créditos con la banca privada, entre otras medidas.
En una economía dolarizada donde los combustibles son subsidiados, el incremento de la gasolina encareció el costo de los fletes. Los indígenas alegan que sus productos agrícolas solo dejan pérdidas.
Pero la presión no ha doblegado al presidente derechista Guillermo Lasso, que considera los reclamos inviables.
Acosado y aislado por un reciente contagio de covid, el presidente se rehúsa a ceder en las condiciones que exigen los indígenas para sentarse a negociar.
Entre ellas, la derogación del estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias y en la capital, con un robusto despliegue militar y toques de queda nocturnos.
Con bombas lacrimógenas, la Policía habría irrumpido en Universidad Central
Según la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Conaie, se han vulnerado derechos humanos en repetidas ocasiones desde el inicio del paro.
Además, la entidad dio un balance de víctimas del paro: 4 heridos, 1 persona fallecida, 79 detenciones y 44 vulneraciones a los derechos humanos.
Asimismo, la Conaie solicitó el pronunciamiento de los organismos internacionales para que se manifiesten y aboguen por la vulneración de derechos violados durante las manifestaciones.
Por su parte, la Policía de Ecuador se pronunció sobre el fallecimiento de una persona y respondió ante la aseveración de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (Cofenaie), quienes habían señalado al organismo de defensa de haber atentado contra la vida de esta víctima.
En ese sentido, la Policía dijo que “este hecho se había suscitado en el contexto de las manifestaciones que se realizaron hoy. Se presume que la persona falleció a consecuencia de la manipulación de un artefacto explosivo”.
Por otra parte, en las redes sociales corre la información que en la Universidad Central de Ecuador, en Guayaquil, la cual ha venido operando como centro de asistencia humanitaria durante las manifestaciones y el paro, la Policía de Ecuador inició un bombardeo de gases lacrimógenos y que estos han afectado a niños y mujeres que se encuentran refugiados allí.
En los videos que se difundieron en Twitter bajo el hashtag #ParoNacionalEC, se evidencia el momento en que las personas huyen de la zona, al parecer, por la acción de los efectivos de la Policía de Ecuador.
Por su lado, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, publicó en su cuenta oficial de Twitter que los manifestantes intentaron ingresar al mercado mayorista de la ciudad para que esta no se pudiera abastecer de alimento.