La ONG Human Rights Watch (HRW) acusó este jueves al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de violar “la libertad de expresión y los derechos de acceso a la información” en redes sociales al bloquear a críticos con su gestión gubernamental.
“Bolsonaro está bloqueando a seguidores de redes sociales que lo critican, lo cual constituye una violación de la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información y a participar en el debate público”, señaló la organización.
La ONG ha identificado que el presidente ha bloqueado 176 cuentas de periodistas, organizaciones no gubernamentales, políticos e influenciadores.
La directora para Brasil de Human Rights Watch, Maria Laura Canineu, aseveró que el presidente “utiliza las redes sociales como un importante medio de comunicación e interacción con el público”. Sin embargo, explicó que “al eliminar de sus cuentas en las redes sociales a las personas e instituciones que no están de acuerdo con él” consigue “convertir esas redes en espacios donde solamente se admiten los aplausos, como parte de una estrategia más amplia para silenciar o marginar a quienes lo critican”.
Para la ONG, los usuarios bloqueados encuentran mayores dificultades para acceder a las publicaciones de Bolsonaro con lo que “se viola la libertad de expresión y se les discrimina a causa de sus opiniones”.
“Los periodistas bloqueados no pueden hacer preguntas ni solicitar información, y esto configura una violación de la libertad de prensa”, argumentó.
Asimismo, indicó que la Secretaría de Comunicación de la Presidencia negó a la organización el acceso al número de personas bloqueadas “bajo el argumento de que no administraba esas cuentas”.
Para la ONG, “la determinación de si las cuentas de redes sociales de altos funcionarios del Gobierno son privadas, no debería depender de quién administra la cuenta, sino de si los funcionarios las utilizan para compartir información de interés público o para analizar asuntos públicos”, algo que HRW ha argumentado que cumplen las redes sociales del líder brasileño.
“Tribunales de otros países han determinado que los funcionarios públicos no pueden bloquear a seguidores de cuentas de redes sociales”, mencionó, “en virtud de las normas internacionales de Derechos Humanos”.
“El presidente Bolsonaro sostiene que su libertad de expresión y la de sus seguidores está siendo cercenada porque las plataformas han eliminado información falsa y perniciosa, así como cuentas falsas. No obstante, no se lo piensa dos veces antes de él mismo violar el derecho de acceso a la información y la libertad de expresión de las personas que están en desacuerdo con él”, puntualizó Canineu.
Los datos falsos que usó Bolsonaro sobre la covid-19
El grupo parlamentario tomó declaración a Alexandre Marques, un funcionario del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) que admitió ser el autor de un “papel de trabajo” que Bolsonaro citó como si fuera un documento oficial de ese órgano fiscalizador, para afirmar que el país tenía al menos “un 50 % menos de muertos” por covid.
El mandatario hizo esa declaración en junio pasado, cuando ya el país sumaba 475.000 muertos por coronavirus (hoy son casi 570.000) y acusó a alcaldes y gobernadores de “inflar” esas cifras a fin de recibir más recursos financieros del Estado para atender la crisis sanitaria.
La información fue desmentida en su momento por el TCU, pero aun así, Bolsonaro insistió en que “documentos” de ese organismo admitían la posibilidad de que los muertos por covid-19 fueran “exagerados” en forma fraudulenta.
El funcionario del TCU precisó ante la comisión que ese “papel de trabajo” era solo parte de una discusión “preliminar” que fue dejada de lado cuando se constató que no había fraudes en las cifras de muertos, que por el contrario podían sufrir una “subnotificación” por falta de test en muchas zonas del país.
“Era una discusión muy inicial”, explicó el funcionario, quien confesó que le envió ese “papel de trabajo” a su padre, el coronel Ricardo Silva Marques, que a su vez se lo transmitió a Bolsonaro. “Mi padre es amigo del presidente y se lo envió. Me indigné con eso, porque jamás imaginé que lo compartiría con alguien”, declaró.
Con información de Europa Press.