En medio de la creciente tensión que se vive en Estados Unidos por cuenta de los recientes hechos de inseguridad y la indignación derivada del reciente tiroteo en una escuela primaria de la ciudad de Uvalde en Texas, este lunes las autoridades del estado de La Florida dieron a conocer que, en respuesta a una aparente situación de riesgo, debieron arrestar a un menor de diez años que en redes sociales había manifestado su deseo de adelantar un tiroteo masivo.
Según recoge el diario New York Post, el joven estudiante, quien cursa quinto año elemental en la escuela primaria Patriot en la ciudad de Cape Coral, había manifestado, a través de mensaje de texto, su deseo de protagonizar el acto violento.
Tras conocerse la noticia de la aprehensión del joven, el aguacil del condado de Lee, Carmine Marceno, calificó como ‘repugnante’ el comportamiento del menor, advirtiendo además que esta manifestación se presentaba pocos días después de los graves hechos que enlutan a Estados Unidos, tras la muerte de 21 personas en Texas, de los cuales 19 eran menores de edad.
El arresto del menor se dio luego de que se identificara la amenaza de parte del llamado Equipo de Ejecución de Amenazas Escolares, organismo que a su vez alertó a las autoridades policiales, quienes acudieron hasta el lugar en el que se encontraba el niño, y tras identificarlo, procedieron a esposarlo y detenerlo.
Sobre el particular, el vocero del equipo policial encargado del arresto del menor, advirtió que, tras conocer sobre la existencia de la amenaza, su equipo “no dudo ni un segundo para investigar”.
En ese sentido, además de hacer un llamado a los padres de familia para ejercer un adecuado control sobre los riesgos y amenazas de sus hijos, también enviaron un llamado a los menores para explicar que esa clase de hechos no son un juego, advirtiendo el gran error de actuar como ‘un pequeño delincuente’, señalando que en el caso del niño detenido, actualmente es sometido a consecuencias ‘reales’, pese a que su amenaza resultó falsa.
En dicha publicación se identificó al menor de diez años como Daniel Issac Márquez.
Sobre la amenaza, el vocero del cuerpo policial señaló que el menor había enviado un mensaje a un compañero de clase en el que había empleado fotos bajadas de internet, para acompañar un mensaje en el que afirmaba que había tomado un dinero, y había adquirido cuatro rifles de asalto, señalando que “se preparara para el día del agua”; una celebración especial en su escuela, en la que presuntamente desarrollaría la matanza.
Aunque se evidenció que el mensaje se había tratado de una broma entre los dos niños, el responsable del cuerpo policial afirmó que frente a esa clase de escenarios se tiene “tolerancia cero”, afirmando que, en caso de que no se hubiese tratado de una broma, era evidente que la vida de muchos niños hubiera estado en peligro.
“Nuestros hijos van a estar seguros, pase lo que pase”, afirmó el representante policial en una entrevista citada por el New York Post, en la que se señala que la detención del menor ocurrió en días pasados, en una fecha posterior a la ocurrencia de masacre de Uvalde.
Ante las voces críticas que cuestionan a la Policía por darle trato de criminal al menor, el alguacil apuntó que “si bien se entiende que se trata de un niño, tiene diez años, y su cerebro no está completamente desarrollado, (...) cuando un menor aprieta un gatillo, las consecuencias son las mismas independientemente de la edad”.
En redes sociales, las autoridades del referido condado compartieron las imágenes de la captura del niño, quien fue presentado con las manos esposadas a la espalda, luciendo una chaqueta deportiva camuflada y un calzado tipo Crocs.