Desde que falleció en un accidente aéreo el basquetbolista Kobe Bryant, los artículos coleccionables sobre él incrementaron su precio. Recientemente una tarjeta coleccionable del deportista fallecido fue vendida por casi 1,8 millones de dólares y, esta misma estampa, en 2016 fue comercializada en 58.100 dólares.
La tarjeta fue adquirida este sábado por un comprador cuya identidad no ha sido revelada. La compra fue realizada en Goldin Auctions, una casa de subastas de artículos deportivos en línea.
De acuerdo con algunos expertos, se trata del cromo más caro con la imagen del legendario jugador de la NBA, así como una de las estampas más costosas en la historia de esta modalidad deportiva.
Sobre el estado de la tarjeta coleccionable de Kobe Bryant, la casa de subastas indicó que tenía 10 puntos en todos los ámbitos, lo que la califica de “etiqueta negra”.
“Su tarjeta de novato es una de las más raras que existen y una de las dos únicas en la Tierra en condición prístina de etiqueta negra, que es el grado más alto posible de obtener”, dijo Ken Goldin, el fundador de Goldin Auctions.
Así mismo, Goldin afirmó que el valor de dicho elemento es “un récord de todos los tiempos para cualquier tarjeta de Kobe Bryant” y “habla de lo querido que era en todo el mundo”.
Por último, se indicó que los cromos de Kobe Bryant que circulaban en el mercado experimentaron una subida de 600 % en las semanas posteriores a su muerte, tras estrellarse su helicóptero el 26 de enero de 2020.
El accidente de helicóptero en el que murieron la exestrella de Los Angeles Lakers, de 41 años, su hija Gianna, de 13, y otras siete personas hace un año fue probablemente causado por una desorientación del piloto al adentrarse en una zona nubosa, informaron en días pasados los investigadores.
Ara Zobayan, piloto del helicóptero fletado por la compañía Island Express, probablemente sufrió “desorientación espacial”, dijo la Comisión de Seguridad para el Transporte en Estados Unidos (NTSB por sus siglas en inglés), responsable de la investigación.
El helicóptero se estrelló el 26 de enero de 2020 contra una colina cubierta de niebla en Calabasas, un condado que queda hacia el noroeste de Los Ángeles, en un accidente que conmocionó al mundo del deporte a nivel orbital.
La Comisión también señaló como un factor de riesgo la “presión autoimpuesta” que pudo sentir Zobayan para completar el vuelo debido a la estrecha relación que mantenía con su famoso cliente, uno de los mejores jugadores de basquetbol de la historia.
En una audiencia virtual sobre sus pesquisas, la NTSB explicó que el piloto comunicó que estaba ascendiendo a 4.000 pies (1.200 metros), pero en realidad se estaba moviendo hacia la izquierda y perdiendo altitud rápidamente, en un área con una densa neblina por nubes que provenían del océano Pacífico.
“Esta maniobra es consistente con que el piloto estuviera experimentando desorientación espacial debido a condiciones de visibilidad muy limitadas”, afirmó Robert Sumwalt, presidente de la Comisión. “Él habría percibido incorrectamente que el helicóptero subía cuando estaba descendiendo”.
La nave contaba con un sistema de autonavegación, pero el piloto no la activó y siguió volando con el sistema manual. “Estamos hablando de desorientación espacial en la que, literalmente, el piloto puede no saber qué dirección es ascendente o descendente, si se está inclinando hacia la izquierda o hacia la derecha”, dijo Sumwalt. Un testigo en tierra describió que el helicóptero “desapareció entre las nubes”.
“Supervisión inadecuada”
La Comisión recalcó también que hubo una “revisión y supervisión inadecuadas” de los procesos de gestión de la seguridad por parte de Island Express, pero no detectó que el helicóptero Sikorsky S-76 hubiera sufrido algún problema mecánico.
Los investigadores concluyeron que las condiciones meteorológicas para el trayecto eran limitadas, pero aceptables para volar bajo las normas de vuelo visual, en las que un piloto se mantiene fuera de las nubes y mantiene contacto visual con tierra.
De esta forma, en sus conclusiones oficiales la NTSB describió que “la causa probable de este accidente fue la decisión del piloto de continuar el vuelo bajo las reglas de vuelo visual en condiciones meteorológicas instrumentales, lo que provocó la desorientación espacial del piloto y la pérdida de control”.
Zobayan, que tenía una experiencia de más de 8.500 horas de vuelo visual, incluidas 1.250 horas en el helicóptero Sikorsky S-76, transportaba a Bryant y al resto del grupo a un torneo de basquetbol donde jugaba Gianna, la hija del basquetbolista retirado.
A raíz del accidente la viuda del exjugador, Vanessa Bryant, interpuso una serie de demandas contra la empresa operadora del helicóptero al considerar que el piloto fue responsable del accidente por negligencia.