Una de las cadenas de comida rápida más reconocida en el mundo no está pasando buenos momentos en el Reino Unido. Este martes, McDonald’s anunció que retiró de su menú los batidos y las bebidas embotelladas en 1.250 locales de Inglaterra, Escocia y Gales por problemas en la cadena de suministros.
Parte de las causas están relacionadas con el fuerte impacto que causaron los extensos confinamientos que ordenó el primer ministro Boris Johnson para contener la covid-19, pues generaron la salida del país de un gran número de trabajadores y se vio afectado en general el mercado laboral.
Otra de las razones es también la reapertura económica total, lo cual ha generado una alta demanda de insumos y materias primas que necesitan diversos sectores, entre ellos los de alimentos, los cuales no están siendo cubiertos en su totalidad por los proveedores, al tiempo que existen problemas en las cadenas de logística y transporte dentro del país.
La cadena de los arcos dorados señaló a través de un portavoz a los medios de este país que “actualmente estamos experimentando algunos problemas en la cadena de suministro. Eso afecta la disponibilidad de un pequeño número de productos”.
Y es que esta situación no solo la está viviendo McDonald’s, pues hace algunos días la cadena Nando’s también cerró 45 tiendas por falta de suministros y la reconocida KFC también retiró varios productos de su menú por no conseguir los alimentos necesarios.
Pero aunque parece ser un problema de la pandemia, hay otro factor indispensable que tiene en riesgo a la cadena de logística: el brexit.
Tras su puesta en marcha el 1.° de enero de 2021 y con altas complicaciones en los acuerdos entre la Unión Europea y el Reino Unido, el déficit de trabajadores se ha intensificado, pues las empresas no pueden emplear a comunitarios que no tengan un visado de trabajo o presenten el estatus de “asentado” en el Reino Unido.
Según la asociación de transportadores en el país faltan por lo menos 100.000 conductores para cumplir con la demanda de despachos necesarios en el país.
“Estamos en plena tormenta”, comentó Rob Hollyman, jefe de la empresa de transporte North West Cargo. “Buscamos choferes para nuestros tres depósitos” en todo el país, dijo a la AFP.
Su compañía, que posee 160 camiones y requiere entre 15 y 30 conductores, transporta todo tipo de producto y teme no tener los brazos suficientes para atender la demanda, en momentos en que la actividad económica de Reino Unido se recupera.
Desde hace mucho tiempo el sector afronta dificultades en atraer jóvenes, y el promedio de edad de los choferes antes de la pandemia era de 50 años. La falta de mano de obra era “compensada por los europeos”, según Veitch. Pero en los primeros seis meses de 2020, 12.000 chóferes europeos dejaron el país, y ahora contratar a camioneros europeos resulta una misión imposible.
Las cifras de comercio exterior también reflejan esta crisis en la que se sigue sumergiendo el Reino Unido. Las importaciones de la Unión europea provenientes de este país colapsaron un 18 % en la primera mitad del año, luego del acuerdo comercial posterior al brexit y su aplicación el 1.° de enero, según las estadísticas oficiales europeas publicadas el viernes.
Estas cifras contrastan con el desempeño revelado el jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas, que dijo que las exportaciones de bienes hacia la Unión Europea, sin incluir los metales preciosos, habían sido más altas en mayo y junio a su nivel previo al brexit.
*Con información de la AFP.