El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha advertido que está barajando declarar una “invasión” por la creciente llegada de migrantes a la frontera mexicana con Estados Unidos, lo que le permitiría asumir poderes de guerra y ampliar sus competencias, según informa ‘The New York Times’.
Abbott podría hacerlo apelando al artículo de la Constitución que señala que los estados no pueden participar en una guerra, excepto cuando “realmente son invadidos”.
Los principales abogados de Abbott y del fiscal general de Texas, Ken Paxton, se han reunido para debatir la medida, que pondría al estado en un choque frontal con el gobierno federal al permitir que la policía estatal arreste y deporte a los inmigrantes, según informa ‘The New York Times’ citando a dos personas familiarizadas con estas conversaciones.
Abbott dice que sigue abierto a opciones, pero ha expresado su preocupación por las “consecuencias no deseadas” si no se toman medidas. El gobernador texano ya movilizó a miles de tropas de la Guardia Nacional para que vigilaran los puestos fronterizos y ordenó inspecciones de seguridad de los camiones provenientes de México, lo provocó una interrupción del comercio internacional.
Además, Abbot ha impulsado la construcción de 20 millas (32 kilómetros) de nuevas vallas fronterizas, ha destinado prisiones estatales para la detención de inmigrantes y sufragó autobuses para llevar a los inmigrantes desde Texas a Washington DC.
En contraste con las declaraciones de Abbot, el gobierno de Estados Unidos extendió hasta año y medio el tiempo que muchos inmigrantes podrán trabajar con sus permisos laborales vencidos o a punto de expirar, anunciaron los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Actualmente los inmigrantes y aquellos que hayan solicitado asilo en el país pueden seguir trabajando 180 días una vez que vence su permiso laboral, pero ahora este periodo se extiende 360 días más hasta un total de 540 días, informó USCIS en un comunicado.
La nueva disposición entrará en vigor este miércoles 4 de mayo para “evitar brechas en el empleo”. Esto en un momento en el que Estados Unidos sufre una persistente escasez de mano de obra, la cual ha llevado al gobierno a anunciar decenas de miles de visados adicionales para trabajadores temporales desde enero pasado, muchos de ellas para ciudadanos de países de Centroamérica.
“Esta norma temporal brindará a los no ciudadanos elegibles para la extensión automática la oportunidad de mantener el empleo y prestar apoyo crítico a sus familias, al tiempo que evita más interrupciones a los patronos estadounidenses”, afirma la directora de USCIS, Ur M. Jaddou, citada en la nota.
A raíz de la pandemia de covid-19 y debido a la situación financiera precaria que arrastra desde hace años, USCIS acumuló un número significativo de casos pendientes y tardó más tiempo de lo habitual en tramitarlos. Además, en 2021 se registró un “aumento repentino” de las solicitudes de renovación, “antes de que USCIS pudiera recuperarse de estos impactos” operativos, señala la nota.
La prórroga automática terminará en cuanto se notifique una decisión final sobre la solicitud de renovación o cuando finalice el período de hasta 540 días
Con información de AFP